A estas alturas para nadie es secreto que la alianza política entre Fidel Castro y Hugo Chávez Frías significó un auxilio para la Cuba del inmovilismo, pero hoy, frente al irremediable precipicio político y socioeconómico que representa la gestión de Nicolás Maduro, los más de 100 mil barriles de petróleo diarios que Venezuela le enviaba a la cercada Isla, se han visto disminuidos.
El impacto en la mayor de las Antillas se ha evidenciado a cuentagotas, pero indudablemente, ha socavado la economía castrocomunista. A finales del pasado año, el dictador Raúl Castro reconoció de manera oficial una contracción económica del 0,9 por ciento, mientras el pasado abril se ordenó el racionamiento de gasolina de alto octanaje y hoy gran parte de sus comercios, bajo diferentes excusas, lucen cerrados.
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Y esta semana trascendió que Cuba, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ganó en 2016 un 97% menos que en 2013, de 500 millones a 15 millones, por la exportación de derivados del petróleo que le subsidiba su hermana rica Venezuela, cada vez en menor cantidad: hasta un 40% menos.
Hoy es evidente la caída libre de Nicolás Maduro, el precipicio venezolano han impactado severamente en la Isla. Adicional mente el primer mandatario de EEUU Donald Trump, ha puesto un freno al período de normalización bilateral y ha advertid que si la tiranía castrista no contribuye en materia de derechos humanos, todos los acuerdos podrían ser revertidos. Ante este panorama, la Rusia de Vladímir Putin ha salido en auxilio del castrocomunismo y le ha enviado 249 mil barriles de crudo refinado, pero quién sabe hasta dónde esto podrías ser sostenible.
Lo cierto es que, frente al desplome de Maduro, Arturo López-Levy, exanalista político del Ministerio del Interior cubano y profesor de la Universidad de Texas (EE UU), opina que más allá de las repercusiones económicas, se ubicarían aquellas que afectarían la condición sociopolítica de los cubanos, quienes hoy cuentan con más información de la que tradicionalmente manejaban, Fidel ya no está vivo y Raúl no goza del carisma de su fallecido hermano y el resto de sus secuaces, menos.
El politólogo cubano Pedro Campos cree que la caída del chavismo podría ser la antesala de cambios definitivos en Cuba. Mientras, la prensa oficialista cubana trata de ocultar por todos los medios lo que está ocurriendo en el país caribeño, donde ya cuentan con casi 40 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos por las movilizaciones de calle en rechazo a Nicolás Maduro y su combo.
Redacción CPEM
