Haciéndole honor a las dictaduras de Hitler, Lenin o Castro, funcionarios de la mal llamada Guardia Nacional, obligan a los manifestantes que son capturados, a comer pasta con excremento, así lo asegura el coordinador del Foro Penal Venezolano en el estado Carabobo, Luis Betancourt.
De acuerdos con Betancourt, se han recibido “muchas denuncias” sobre torturas y tratos crueles, sobre todo en ese estado.
“A la mayoría de los detenidos los golpean durante la aprehensión y el traslado al sitio de detención temporal, antes de ser presentados ante el juez. Ellos lo relatan en las audiencias de presentación. A uno lo golpearon y le pusieron una capucha negra en la cabeza; él pidió asistencia médica porque sentía que una costilla se le movía”
Fue entonces cuando el activista recibió la denuncia sobre el nuevo modus operandi de los funcionarios en venganza por salir a protestar contra el régimen de Nicolás Maduro.
“De un grupo de 40 detenidos por el supuesto saqueo, 37 denunciaron que los golpearon, les raparon el cabello, uno dijo que le apagaron un cigarro en el brazo; y de ese grupo, aproximadamente 15 denunciaron que les obligaron a comer pasta con monte y excremento. Ellos contaron al juez militar que los funcionarios les ponían el polvillo de la bomba lacrimógena en la nariz para obligarlos a abrir la boca y entonces les metían la pasta con excrementos y los hacían tragar”.
Desde que comenzaron las protestas para exigir elecciones y democracia en pasado 1 de abril, se han reportado más de 2000 arrestos de personas.
RECOMENDADO: General Antonio Rivero: “Algunos Guardias y Policías se han convertido en unos mercenarios, en unos esbirros”
Doble Moral
En el año 2013, cuando el PSUV controlaba la Asamblea Nacional, se aprobó una Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. El texto define la tortura como los actos por los cuales se inflige dolor o sufrimiento físico o mental a una persona para obtener información, castigarla, o intimidarla a ella o a terceros.
Los tratos crueles, dice la ley, son actos de agresión física cometidos contra una persona detenida o no, para castigarla o quebrantar su resistencia. El trato inhumano o degradante consiste en agredir psicológicamente a una persona detenida o no, ocasionándole temor, angustia, humillación o un ataque grave a su dignidad para castigarla o quebrantar su voluntad.
La ley establece prisión de 15 a 25 años para quienes cometan actos de tortura y de 13 a 23 años para los que incurran en tratos crueles. Pero los funcionarios al parecer actuan con total impunidad.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El nacional