Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la diócesis de Holguín-Las Tunas, exhortó al régimen cubano a no “demorar cambios” que tanto anhela el pueblo de Cuba ya que podría conllevar a un desánimo.
En una gira por España, el religioso consideró que dilatarse las esperanza de los cubanos no sería lo apropiado.
“El pueblo cubano está expectante a la ejecución de signos que expresen cambios a favor del lógico bienestar de sus ciudadanos, algo que considero, no debe dilatarse para evitar el desánimo de cuantos están empeñados en esta tarea y tanto esperan”
El obispo visitó Legazpi, en el País Vasco, donde su padre llegó a ser el primer alcalde republicano de la localidad en 1931. Sin embargo pudo ejercer poco menos de dos años pues debió huir al exilio, primero a Francia y luego a Cuba, donde falleció en 1981, resalta el rotativo local.
Aranguren hijo asumió en 2005 la administración de la diócesis holguinera en sustitución del obispo Héctor Luis Peña.
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En entrevista con el diario español, Mons. Aranguren mantuvo el mensaje de otros obispos cubanos que destacan los cambios sociales que están ocurriendo en la isla.
El pasado 4 de mayo los obispos de Cuba fueron recibidos por Su Santidad el Papa Francisco en el Palacio Apostólico de Roma, como parte de una visita que emprendieron a la Santa Sede desde el 25 de abril.
Tras el encuentro con el Sumo Pontífice el Mons. Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba, concedió una entrevista a Radio Vaticano en la que expresó que Cuba está esperando cambios.
”Cuba está esperando cambios. Está esperando cambios, algunos suceden más rápidamente que otro, pero, nosotros los cubanos, cualquiera que sea nuestra idea personal, nos damos cuenta que el pueblo puede vivir en mejores condiciones, espirituales y materiales, y que las cosas deben cambiar”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario Vasco