Este miércoles ante la ONU, la representación de Estados Unidos alertó que de continuar avanzando la inestabilidad en Venezuela, esta nación estaría caminando al destino de Siria, en medio de un clima donde no son respetados los derechos humanos.
Este miércoles el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió a puertas cerradas para abordar la situación venezolana tras la petición de Estados Unidos. Sin embargo, esto terminó siendo señalado por Venezuela como un acto de “injerencia” asegurando que este país resolverá sus problemas por su propia cuenta.
La delegación venezolana hizo tal aseveración en medio de un clima de profunda tensión, con protestas de calle que han cobrado la vida de más de 43 venezolanos asesinados por cuerpos represivos del Estado y el brazo armado del gobierno.
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Para Venezuela y otros países como Bolivia y Uruguay, la discusión en el Consejo resultaba innecesaria porque aseguran que no hay riesgos para la paz o la seguridad internacional, según reseña la AP.
Ante esto, Nikky Haley aseguró que abordar el tema de Venezuela se trataba de un intento de “prevención” porque “ya hemos ido por este camino antes, con Siria, Corea del Norte, Sudán del Sur, con Burundi, con Birmania”, según dijo a periodistas la embajadora estadounidense.
“Claramente estamos empezando a ver una grave inestabilidad en Venezuela”, indicó.
La crisis “no está mejorando, está empeorando y lo que estamos tratando de decir es que la comunidad internacional necesita decir ‘respeten los derechos humanos de su pueblo’ o esto irá en la dirección a la cual hemos visto a tantos dirigirse”, advirtió.
¿Despertar de conciencias?
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por primera vez manifestó su preocupación por Venezuela y dijo que está en contacto con varios mediadores para facilitar una salida a la crisis.
“Venezuela es para mí una gran preocupación” por las dificultades políticas y la violencia pero también por sus “gravísimas dificultades económicas y sociales”, dijo Guterres el miércoles en una conferencia de prensa en Estrasburgo, Francia, junto al presidente del Parlamento Europeo.
La delegación venezolana ante la ONU, representada por Rafael Ramírez, denunció tras la reunión del Consejo “la postura injerencista” de Washington que en su opinión “alienta a los grupos más violentos”.
“Venezuela resolverá sus problemas internos (…) Lo haremos nosotros mismos”, dijo a periodistas, mostrando una serie de fotos de supuestos manifestantes armados y de tanquetas de la Guardia Nacional incendiadas.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de AP