El 7 de Octubre del año pasado, 2016, el ciudadano cubano, Pastor Herrera Macurán, actuando en representación del grupo CUBANOS TODOS, VOTAMOS TODOS, se personó en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, en La Habana, para presentar una Propuesta de promoción de iniciativa legislativa, a fin de modificar la ley electoral con vistas a garantizar el Derecho de igualdad y el pleno reconocimiento y ejercicio del sufragio de los ciudadanos cubanos residentes en el exterior, en aras de poder participar en las próximas elecciones generales previstas para el año 2018, y siguientes ejercicios electorales.
Posteriormente, el 13 de Marzo de 2017, la misma persona envió comunicaciones postales, solicitando acuse de recibo al embajador de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas, y a Ernesto Soberón, Director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del MINREX, solicitando su auxilio consular en la debida tramitación del documento presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. También les envió correos electrónicos, solicitando audiencia para esos efectos, sin recibir respuesta alguna.
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Hasta el momento, seis meses después, de haberse iniciado estas gestiones directamente en La Habana, no se ha recibido respuesta alguna de las autoridades cubanas.
Aun cuando los miembros de este grupo de trabajo y el equipo de apoyo son conscientes de las limitaciones generales de la vigente ley electoral electoral y de las dificultades y complejidades que involucran la propuesta, tanto en Cuba como en el exilio, se busca que se reconozca este derecho legítimo fundamental de libertad individual, inalienable, de votar y ser elegido a más de 1,000,000 de ciudadanos cubanos, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros instrumentos del Derecho Internacional.
No se trataría de un intento para legitimar la dictadura como pudieran creer algunos, por cuanto el reconocimiento y ejercicio del voto, en todo caso, sería precisamente para tratar de romper el monopolio de poder y la discriminación ideológica ejercida por los Castros durante más de medio siglo. La propuesta incluye que se pueda elegir directamente a representantes de cubanos emigrados para diputados de la Asamblea Nacional, quienes defenderían, eventualmente, los intereses generales de todo el pueblo y -especialmente- el de los cubanos residentes fuera del país, tomando parte en las decisiones sobre los destinos de la nación.
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Ante la ausencia de respuesta, para continuar la lucha por este inalienable derecho, el proyecto Cubanos Todos Votamos Todos entró en una nueva fase: la denuncia ante organismos e instancias internacionales tanto de las violaciones flagrantes de los derechos electorales de los cubanos residentes en el exterior, como de la indiferencia de las autoridades cubanas ante la solicitud y las violaciones que implican a su propia legislación.
Con tal motivo, se ha enviado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una denuncia contra el gobierno cubano por violación del derecho de los ciudadanos cubanos residentes fuera de Cuba, al libre ejercicio del derecho de voto, así como el de ser víctimas como sujetos individuales de un proceso de discriminación institucional que abarca a más de 1,000,000 de Cubanos por nacimiento, como parte de la política de apartheid que practica el Estado cubano contra sus propios connacionales, alegando, además, el incumplimiento del discrecional plazo razonable establecido en el artículo 63 de la Constitución de la República de Cuba.
Igualmente se denuncia la ausencia del debido desarrollo legislativo del derecho de petición que se invoca y el silencio de las autoridades cubanas, que profundizan aún más el estado de indefensión legal en que se encuentran los ciudadanos cubanos residentes en el exterior.
Los cubanos que han presentado la demanda, esperan que las autoridades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tomen las providencias correspondientes y ejerzan sus buenos oficios que ayuden a canalizar la solicitud en cuestión y la demanda contra esta flagrante y masiva violación de los derechos de los ciudadanos cubanos residentes en el exterior, tipificada de manera absoluta y desproporcionada en la vigente Ley Electoral Cubana.
Por Pedro Campos
Colaboración legal de Horacio Espino.
