Desde su llegada al poder, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos ha estado en la cuerda floja con un electorado muy atento a sus comentarios ya acciones. Los índices de aprobación de Trump han descendido vertiginosamente durante esta semana luego de haber sido acusado de entregar información clasificada a Rusia y de haber destituido al director del FBI, James Comey para librarse de la presión de “Rusiagate”.
El índice de aceptación ha caído al mínimo histórico, de acuerdo a una encuesta de Reuters/Ipsos realizada esta semana (entre el 14 y el 18 de mayo) en medio de la polémica en torno a su relación y la de su entorno con Rusia. Estima la investigación de que Trump gobierna en la actualidad con un 38 por ciento de aprobación contra un 56% que desaprueba el desempeño de su gestión.
Así pues se trataría del índice más bajo desde que llegó al poder el pasado 20 de enero, cuando le fue entregada la conducción presidencial de manos del demócrata, Barack Obama.
La Casa Blanca ha enfrentado una de las semanas más duras desde que se instaló la administración Trump, por acusaciones cruzadas así como fuertes señalamientos de fuentes anónimas que han llegado a la prensa, lo que obligó que se apagaran las cámaras en vivo para la señal directa a medios del mundo. Han sido las filtraciones una de las mayores preocupaciones de Trump quien desde antes de entrar al poder ha sido insistente con tomar las medidas necesarias para hallar los responsables de estos cables.
Fue precisamente el inicio de semana, las revelaciones de que Trump compartió información “altamente clasificada” con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y el embajador de Rusia en EEUU, Sergei Kislyak , durante el encuentro que sostuvieron en la Casa Blanca la semana pasada, lo que desató un clima de fuerte tensión en Washington por lo que el presidente estadounidense defendió su derecho a compartir información con otro país – sin hacer referencia al nivel de privacidad-, que justificó alegando motivos como la seguridad y la lucha contra el terrorismo.
Además se sumó aparentes notas de James Comey, ex director del FBI, removido de su cargo por Trump, anotaciones en las que relata la presión sobre la que estuvo para que abandonara la investigación sobre las reuniones los funcionarios rusos y uno de sus asesores, Michael Flynn.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Univisión