Luego de que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos permitieran los vuelos entre ambos países, las aerolíneas se desbocaron por ofrecer sus servicios a la Isla comunista, pero la realidad los golpeó rápidamente y obligó a las empresas a disminuir sus vuelos por la poca cantidad de pasajeros.
Desde entonces, la demanda de vuelos se vino en picada, incluso algunas empresas se retiraron y otras redujeron la cantidad. Pero ahora se conoció que el régimen logró “amarrar” la cantidad de 135 mil asientos mensuales, lo que representa una disminución de un 20 por ciento en comparación con los meses anteriores.
El análisis fue emitido por la OAG, órgano que se dedica a analizar este tipo de mercado.
El artículo publicado en el blog de la compañía se pregunta el por qué de estas recientes reducciones en capacidad: ¿reflejan un mercado que no ha estado a la altura de las expectativas originales?, ¿o significa que se añadió demasiada capacidad demasiado rápido?.
De hecho, se habló mucho de las nuevas oportunidades de mercado; “se anunció una plétora de nuevos servicios pero solo siete meses más tarde la capacidad está retrocediendo porque las compañías aéreas están disminuyendo su frecuencia”.
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Los vuelos hacía Cuba desde Estados Unidos, impulsaron el turismo en la Isla, sobretodo el estadounidense a pesar de estar regido por 12 categorías. Sin embargo, la falta de inversión en las instalaciones hoteleras, la falta de buenos servicios y los elevados costos, fueron alejando al turistas.
Varias denuncias ya figuran en Internet de techos colapsados, personas que debían bañarse con agua de una piscina por falta de agua, o que contrajeron enfermedades estomacales por falta de higiene al momento de preparar las comidas.
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Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de La Patilla
