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Un tercer partido en Estados Unidos

Vista de una sesión de la Cámara de Representantes de EE.UU. en el Capitolio en Washington DC. EFE

El fenómeno Donald Trump en la política interna de EE.UU., independientemente de la simpatía o no que podamos tener con su proyecto político, pudiera sin embargo destrabar un aspecto importante de la política doméstica norteamericana: la excesiva polarización y la ausencia fatal y creciente de diálogo entre los dos partidos tradicionales, el Demócrata y el Republicano.

La política bipartidista norteamericana ha demostrado con creces sus ventajas para la estabilidad del panorama político. Sin embargo, en el último cuarto de siglo ha venido demostrando cierto agotamiento al hacer inviable aspectos tan simples como el nombramiento de un funcionario. La aprobación de los presupuestos anuales es el terreno donde más evidente es la pugna bipartidista, amenazando más de una vez con “paralizar al gobierno”, algo grave.

Aparentemente, las bondades del bipartidismo han comenzado a agotarse. Si bien un escenario político de demasiados partidos es poco funcional, la presencia de un tercer partido fuerte en el escenario político norteamericano vendría a constituirse en una especie de fiel de la balanza.

Hay desde luego otros partidos en EE.UU. fuera de los dos grandes, sin embargo, estamos hablando de un tercer partido tan fuerte como los dos existentes y eso solamente es posible si se da en EE.UU. una situación como la actual: un presidente electo, sin el apoyo de ninguno de los dos partidos tradicionales. Nada más indicado entonces que Donald Trump cree su partido.

El partido que crearía Trump no solamente sería el abanderado de su ideología política, diferente como se sabe de la tradición republicana y de la demócrata; sería además el partido que lideraría en algunos casos, o apoyaría a uno de los otros dos partidos en pugna, en otro, papel que ahora no es desempeñado por nadie y que resulta necesario en un momento de la historia norteamericana donde el bipartidismo tradicional da muestras de total disfuncionalidad.

Artículo tomado de Cuba Libre Digital

 

Written by John Márquez

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