En el año 2011, un hombre ruso identificado como Anatoly Moskvin fue enviado a una clínica psiquiátrica en vez de ser encarcelado, tras ser declarado inimputable por el robo de 29 cadáveres de niñas.
Resulta que él las exhumaba con sus propias manos para luego convertirlas en muñecas y las guardabas en su vivienda. En el proceso de investigación, las autoridades pudieron descubrir que Moskvin guardaba en su computadora instrucciones sobre cómo convertir a las niñas desenterradas en muñecas.
Este hombre vivía en el centro de Rusia y profanó más de 150 tumbas en busca de niñas con edades comprendidas entre 3 y 12 años de edad.
El hombre confesó que caminó hasta 32 kilómetros para conseguir su objetivo. En el camino pasó diversas vicisitudes.
Robar los cuerpos de las niñas no le eran suficiente, además, investigó sus historias particulares, las vestía y les celebraba los cumpleaños y hasta escribió un libro sobre cómo convertir cadáveres en muñecas.
Este ruso tenia un interés desmedido por la muerte y todo lo vinculado a este proceso, pero además era considerado un genio. Es una terrible historia sobre el hombre que convirtió cadáveres en muñecas y que escandalizó a aquel país y al mundo con sus terroríficos actos.
Redacción CPEM
@norimarnavas