La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Venezuela, conforme pasan los días y las manifestaciones de oposición en ese país estos cuerpos de seguridad de “seguridad” quedan en evidencia de las “atrocidades” que son capaces de hacer al pueblo que juraron defender. El jefe de la Fuerza Armada, el general Vlaidimir Padrino López, advirtió a sus hombres que no aguanta más barbaries y violaciones de derechos humanos.
El pasado lunes, durante el “plantón nacional” convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), salieron a la luz pública videos de funcionarios robando a mujeres o atacando a periodistas que dan cobertura a las noticias. Por lo que Padrino López indico que no quiere “ver un guardia más cometiendo una atrocidad en la calle” en relación a la protestas contra Nicolás Maduro y sus medidas políticas, informó la agencia AFP.
El Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), advirtió el atropello de 14 profesionales de medios de comunicación, que pasaron de ser reporteros a víctimas, en mayor incidencia en Caracas, donde a varios les arrebataron sus equipos de trabajo.
“El que se aparte de la línea de Estado, de la preeminencia de los derechos humanos, del respeto a los derechos humanos y que se comporte, no como un profesional, entonces tiene que asumir su responsabilidad”, aseguró el también ministro de Defensa, Vladimir Padrino, en un acto público.
Con relación a las declaraciones del funcionario castrense, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, dijo “que esas palabras no se queden en una declaración, mañana (hoy, con relación a la marcha que intentará llegar a las sedes del Poder Electoral), vamos a ver quién tiene el verdadero mando de la Fuerza Armada”, declaró ante periodistas.
Padrino López en reiteradas declaraciones ha asegurado que los cuerpos de seguridad pública han actuado bajo los parámetros de los derechos humanos establecidos, pero los ciudadanos que asisten a las marchas han asegurado en redes sociales y ante los medios de comunicación internacionales que los funcionarios disparan metras, objetos de metal, perdigones y hasta las bombas lacrimógenas contra los simpatizantes, con el fin de herirlos.
Las protestas que dieron inicio en Venezuela desde el pasado 1 de abril, ha sumado 65 muertos y un millar de heridos, según la Fiscalía, y unos 3.000 detenidos, de acuerdo con la ONG Foro Penal.
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Redacción CPEM / Con información de AFP
