El presidente de Estados Unidos Donald Trump ya ha amenazado con revertir los acuerdos suscritos entre Barack Obama y Raúl Castro a fin de consolidar el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Cuba y EEUU.
Dentro de las condiciones expresadas por Trump para continuar con las medidas de Obama hacia la cercada Isla, se ubican las garantías en términos de libertades y derechos humanos. De no concretarse esta solicitud, las acciones del gobierno estadounidense afectarían a los operadores de cruceros, líneas aéreas y cadenas hoteleras, por ejemplo.
No obstante, a la fecha elevadas grúas atraviesan La Habana mientras la carrera encaminada a construir hoteles de lujo en la nación insular contrasta con la indignación de algunos residentes y la preocupación de que Trump, pueda revertir la distensión que alimentó el auge del turismo.
Hoy Kempinski Hotels SA, con sede en Suiza, inaugurará su Gran Hotel Manzana en el corazón de La Habana. La edificación está tildada como el “primer hotel de lujo” de Cuba. Se trata de una instalación cinco estrellas, administrada por Kempinski pero que es propiedad del Gobierno cubano.
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Al respecto, Alessandro Benedetti, director de marketing de Kempinski dijo “Esperamos que las restricciones al comercio y los viajes facilitadas por el gobierno de Obama no sean reforzadas por el actual gobierno de Estados Unidos”.
Y agregó “Eso no sería favorable para ningún tipo de negocios relacionados con el turismo, como operadores de cruceros, líneas aéreas o cadenas hoteleras”.
En tanto, a pocas cuadras de la reciente edificación, trabajadores construyen otros dos hoteles de lujo para ser operados, respectivamente, por la española Iberostar y la francesa Accor SA, el mayor grupo hotelero de Europa.
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Mientras, el turismo estadounidense, pese a las restricciones ha venido en incremento. La gran mayoría de los hoteles ubicados en La Habana permanecen ocupados y las reservas de alojamiento son frecuentes en distintas épocas del año.
Entretanto, gran parte de la ciudad sigue visiblemente en ruinas a la expectativa de la nueva política que Donald Trump emprenderá respecto a la Mayor de Las Antillas.
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Redacción CPEM | Con información de martinoticias
