El régimen cubano deberá impulsar la producción del petróleo para poder sustentar los servicios que obtienen del combustible. Mientras que en Venezuela se agudiza la crisis y han rebajado el envío de crudo a la Isla, una perforada china perfora el lecho marino en la costa norte del país para buscar más carburante.
El golpe que recibió Cuba tras la crisis económica que sufrieron a comienzos de la década de los años 90, con la caída del grupo soviético, les ha dejado una cicatriz. Venezuela durante el mandato del entonces presidente Hugo Chávez, envió pro más de 10 años petróleo, unos 100 mil barriles diarios a cambio de médicos cubanos, lo que oxigenó la condición de la dictadura de Fidel Castro.
Pero el mal momento se viró a Caracas tras la caída del precio del barril del combustible y una megainflación que asedia su economía, ha obligado al “gobierno” de Nicolás Maduro a frenar la saluda de petróleo hasta en un 40%, desde 2014, según expertos, ha forzado al monopolio estatal de Cuba Petróleo (Cupet) a buscar nuevas vías para dar crecimiento a su producción y diversificar sus mercados, reseñó EFE.
Venezuela es en parte responsable de la crisis que vive la Isla, y Roberto Suárez, director adjunto de Cupet lo admitió, argumentando que el principal aliado político y económico de Cuba, provocó “inestabilidad” en el envío de barriles, lo que llevó a las autoridades cubanas a aplicar en 2016 fuertes restricciones en el consumo energético en el sector empresarial.
Pero para suerte de Cuba, otro de sus aliados, Rusia, tomó las riendas con relación al envío de petróleos ayudando a la Isla a suplir los 130 mil barriles por día que consume y tan solo produce 50 mil, señala el experto Jorge Piñón, de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos).
Redacción CPEM / Con información de AFP