Lisandra Rivera Rodríguez, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) la sometieron a una golpiza en la prisión provincial de mujeres, Carretera de Mar Verde, en Santiago de Cuba y está confinada en una celda de castigo, indicó Carlos Amel Oliva, líder del Frente Juvenil de UNPACU, según denunció ante Diario de Cuba.
“La madre y el esposo fueron a la prisión, pero no le permitieron verla. En las afueras de la prisión familiares de otras presas les confirmaron que a Lisandra le habían dado golpes y la tenían en celda de castigo. Las autoridades lo negaron”.
La mujer “estaba en régimen de máxima seguridad, aislada de otras presas, pero ahora está en una celda de castigo, húmeda y alejada de todo contacto humano” (…) las autoridades de la prisión justificaron su decisión diciendo que Lisandra tenía desordenada su celda (…) pero el trasfondo de todo esto es que ella continúa negándose a la reeducación castrista, y ellos no van a cejar en el empeño de tratar de doblegarla”. Finalmente insistió en que “ella se manifestó una vez más y recibió la golpiza”.
La activista de UNPACU está encarcelada desde el 18 de diciembre de 2016, la enjuiciaron el 17 de enero del siguiente año por presuntamente el delito de atentado, por lo que le dieron dos años de privación de libertad.
En la publicación el portal asegura que esta no es la primera vez que la disidente es sometida a malos tratos y es conducida a celda de castigo. Estuvo en otra en febrero de este año por el mismo motivo.
Los de UNPACU de igual forma aprovecharon la oportunidad para recordar que este lunes el también opositor y preso político, Jorge Cervantes cumple hoy 20 días en huelga de hambre en la prisión por Potosí en Las Tunas y “se mantiene en la misma postura”, informó el líder de UNPACU. “Quiere ‘libertad o muerte’ como le comunicó a su hermano para que lo hiciera público”.
Redacción CPEM / Con información de Diario de Cuba
