Tras seis meses de que Estados Unidos decidiera eliminar la política de Pies Secos/ Pies Mojados, dejando varados a miles de cubanos por Centroamérica y unas cuantas decenas en Nuevo Laredo, algunos aún guardan la esperanza de poder llegar a Estados Unidos.
Con el transcurrir de las semanas, los migrantes llegaron a Nuevo Laredo, con la esperanza de tener alguna oportunidad de alcanzar el éxito. Este es el caso de Uber Jorge, quien con seis meses en la ciudad continúa aferrado a una respuesta, a pesar de que muchos de sus compañeros ya han buscado otras vías alternas.
“Todavía estamos unos cuántos esperando que Trump nos dé la oportunidad de entrar, mientras continuaré aquí luchando por la esperanza”, comentó.
Algunos optaron por entregarse a las autoridades americanas, otros intenta hacer su vida en la ciudad mexicana, mientras que otros continúan con la esperanza de recibir una respuesta del presidente Donald Trump.
En principio, los migrantes se reunían en la esquina surponiente de la Avenida Guerrero y 15 de Junio. Conforme llegaron más isleños se trasladaron a la Plaza Juárez que se ubica a una cuadra del Puente Internacional no. Uno.
En ese punto, junto a otros cubanos, Uber se mantiene atento a la oportunidad de ingresar a los Estados Unidos.
“Sé que algunos se entregaron a las autoridades americanas, y algunos me han dicho que a las mujeres les dieron de manera rápida el apoyo, mientras que a los hombres los mantienen detenidos, pero no quiero pasar por esa situación”, comentó Uber.
En su estancia en Nuevo Laredo, ha practicado algunos trabajos de oficio, como carpintería, albañilería, entre otros empleos temporales.
Actualmente vive en una iglesia que le ha brindado refugio en estos meses, ya que no planea una estadía en Nuevo Laredo.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Mañana