Este lunes, el opositor cubano, Jorge Cervantes fue trasladado al hospital Ernesto Guevara, en Las Tunas, motivado a las complicaciones de salud que ha presentado por su sostenida huelga de hambre, iniciada el pasado 23 de mayo exigiendo su libertad. Su arresto se debió a la acusación del supuesto desacato a la autoridad.
Su traslado se habría producido unos días atrás, sin embargo su familia no había sido notificada. Supieron de Cervantes, cuando este miércoles, la esposa, Gretchen Torres, fue a la prisión de Potosí a indagar por él, según informó la activista, Tamir García Merino, coordinadora de la Unión Patriótica de Cuba en esa provincia.
“Hacía días que lo habían trasladado y nadie lo sabía. Estamos muy preocupados porque no sabemos las condiciones de salud en que está, y tememos por su vida”, advirtió García Merino.
El activista de la UNPACU cumple los “29 días de huelga de hambre en la sala de penados de ese hospital”, recordó la opositora. Cervantes fue arrestado el pasado 23 de mayo, al presentarse en la sede del Partido Provincial en Las Tunas, denunciando el acoso y hostigamiento de la Seguridad del Estado contra su familia.
Enterados del traslado de Cervantes, su esposa junto a otros activistas fueron al hospital para saber noticias sobre su estado de salud y les fue prohibido verlo, según informó García.
En su permanencia en la cárcel de Potos, lo mantuvieron aislado, además de que lo mantenían “desnudo, peludo, muy barbudo y no se podía sostener en pie” por el deterioro de salud. No obstante, los carceleros intentaban “obligarlo a que dejara la huelga de hambre”, dijo Torres.
El hombre ha decidido que “no va a comer hasta que no le den su libertad”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias