Ronald Salazar de origen salvadoreño llegó al Sur de Florida en 2003, cuando tenía 12 años de edad, procedente de El Salvador, para aquel momento nadie imaginaría lo que podría suceder luego.
El viaje ocurrió por un pedido de sus padres que deseaban alejarlo de las pandillas, muy frecuentes en el país centroamericano. Ronald fue criado por sus abuelos desde que tenía un año de edad, cuando sus padres decidieron emigrar a EEUU para mejorar su calidad de vida.
Pero luego la familia logró trajo a su hijo mayor desde el Salvador para, finalmente, vivir todos juntos. Ese niño, Ronald Salazar, tenía 12 años de edad cuando llegó a verlos por primera vez en los EEUU, a finales del 2003.
El rostro de Salazar aparece en varios medios, es conocido por haber matado a su hermana menor de once año. Por el hecho fue condenado a 40 años de prisión en el estado Florida.
No obstante, en 2015, sus abogados defensores lograron que la condena se redujera a 25 años, asegurando que el crimen lo cometió a consecuencia de “su estado mental y emocional frágil por sus condiciones de vida previas a su llegada a Estados Unidos”. El crimen se produjo cuando Salazar tenía solo 14 años de edad.
EL CRUENTO HECHO
Según revela El Nuevo Herald, Salazar violó a Marina “Estefani” Salazar, luego la estranguló y por último le cortó la garganta de oreja a oreja en la casa familiar de South Miami Heights donde vivían ambos. Eso ocurrió en julio del 2005, cuando Marina tenía sólo 11 años.
Respecto a esta historia, Salazar dijo “Todo empezó con un infierno en la casa, algo que no cesaba”, declaró el acusado durante la entrevista que le realizó Univisión en una oportunidad.
“Mi abuela falleció cuando yo tenía más o menos como cinco o seis años. Luego de que ella falleció, la casa de nosotros se tornó un caos. Todo se vino abajo”, dijo. Desde aquel momento en adelante, Salazar pasó muchísimas penurias, incluso llegó a dormir en el piso y también pasó hambre, dentro de múltiples necesidades.
No sino hasta que cumple 10 años que sus padres lograron comunicarse con él, además se enteró de que tenia tres hermanos más, todos nacidos en EEUU.
En el fondo, Salazar no tenia deseos de reunirse con sus padres, incluso, en más de una oportunidad le pasó la idea de asesinar a su padre por el resentimiento que le aguardaba. No obstante, ya en suelo estadounidense, él comenzó a sentir el trato diferenciado entre los hermanos, mientras su padre lo acusaba de ser pandillero y de llevar mala vida.
Luego, en una ocasión y a dos semanas antes de morir, la hermana menor de Salazar, Marina Estefaní, “escribió dos cartas alarmantes diciéndole a sus padres que Ronald le quería hacer daño, dos semanas antes de su muerte. Las cosas en la casa estaban fuera de control, aunque su familia nunca esperó el final trágico que se avecinaba”.
Producto de todo este trágico escenario familiar, en la mañana del 25 de julio de 2005, Salazar aprovechó que estaba solo en casa con Estefani y otro de sus hermanos, identificado como David y sigilosamente, logró entrar a la habitación de su hermana para abusar sexualmente de ella, golpearla y degollarla, para lo cual utilizó un cuchillo de cocina.
Actualmente, Ronald Salazar cumple su pena en una prisión federal al Sur de Miami, tras la condena de 40 años de prisión, la pena le fue rebajada a 25 de cárcel.
Redacción Cubanos por el Mundo ° Con información de prensagrafica
