Cuba ha registrado la entrada de 284 mil 565 estadounidenses a Cuba, en los primeros cinco meses del año en curso, lo que sugiere un aumento de 145% con respecto a 2016, cuando 116 mil 604 norteamericanos viajaron a la Isla.
Josefina Vidal, directora para Estados Unidos del ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, informó que la cifra supera todo el turismo estadounidense que hubo el pasado año.
En ese mismo lapso de registros, 166 mil 455 cubanos que viven en EE.UU. visitaron su tierra natal, 45% más con relación a los 114 mil 391 que viajaron a Cuba en 2016, luego que el entonces presidente Barack Obama flexibilizara los viajes a las isla tras restablecer las relaciones diplomáticas con Raúl Castro en diciembre de 2014, tras 53 años.
Pese a que el turismo estadounidense a Cuba está prohibido, Obama flexibilizó los viajes en 12 categorías, en las que incluyen motivos religiosos, culturales, educativos, ayuda humanitaria e intercambio personales. Desde agosto de 2016 comenzaron a volar hacia La Habana una decena de aerolíneas estadounidenses y se iniciaron los viajes en cruceros.
Pero en la actualidad, a 30 meses del deshielo de Washington y La Habana, Donald Trump, actual presidente de EE.UU. revirtió la apertura con la isla al limitar los viajes, y prohibir el comercio con empresas asociadas con las Fuerzas Armadas.
Como el proceso para echar atrás un legado no es tarea fácil, Trump no pudo revertir los cambios medulares de las políticas de Obama hacia Cuba, manteniendo abierta la embajadas estadounidense en La Habana, no se prohíben los vuelos comerciales ni los cruceros, y la polémica política de pies secos y mojados que derogó el demócrata, antes de entregar el mando al magnate, no será restituida.
De acuerdo al informe “El impacto económico del endurecimiento de las regulaciones de EEUU sobre Cuba”, realizado por Engage Cuba, revertir las políticas hacia la isla provocaría pérdidas económicas para EEUU superiores a los 6.600 millones de dólares, afectando 12.295 puestos de trabajo.
En el desglose de Engage Cuba, las tres áreas afectadas serían la industria de viajes, con pérdidas de 3.500 millones de dólares y 10.154 puestos de trabajo; la manufactura con 929 millones de dólares y 1.359 empleos; y el envío de remesas con 1.200 millones de dólares y 782 trabajos.
Redacción Cubanos Por el Mundo / Con información de Diario Las Américas