La activista Lia Villares recientemente fue notificada que no podía viajar a los Estados Unidos y este martes la abofetearon y arañaron en el Aeropuerto Internacional de La Habana. Se disponía a viajar a México.
Villares contó a Martínoticias que, tras cinco horas de su brutal detención, la liberaron, pero contó con detalles que cuando intentaba viajar para asistir al foro Caminos por una Cuba Democrática, agentes mujeres de seguridad “a la vez que me golpeaban, me arañaban con las uñas”.
En su cuenta de Facebook, Villares hizo una crónica del cómo ocurrieron los hechos, explicando que cuando “la muchacha me hizo mirar a cámara y me pidió que me echara para atrás que había un ‘problema’ con mi pasaporte, calmadamente me cambié, saqué mis carteles y me paseé por todas las puertas de salida diciendo que era una ciudadana cubana sin derechos”.
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Estos carteles hacen cita al artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos con alusiones a la libertad de movimiento, y los expuso cuando las autoridades le informaron que no podía viajar.
Estos decían “Castro no respeta mis derechos civiles y políticos (…) tengo derecho a entrar y salir de mi país”. Recordó que en el momento que la “sacaron de la Sala de la Terminal 3, vi a otros jóvenes que iban a ese evento a los que no los dejaron salir”.
Tras la golpiza que llamó “arresto violento”, la montaron en la patrulla 800 de la policía aeroportuaria, llevada “por la oficial 07718, una puta disfrazada de policía o viceversa, que después de jorobarme el brazo por la espalda y montarme a la fuerza, cuando una funcionaria de inmigración le dijo ‘métele un tapaboca’ para que me callara, se dispuso a propinarme una serie de galletazos, acompañada de una mueca de placer lésbico aberrado”.
Del aeropuerto la llevaron a una estación policial y la mantuvieron por cinco horas, luego la dejaron en libertad sin cargos. Esta es la segunda ocasión en la que la activista es rechazada en un aeropuerto por parte del personal de Migración, en los últimos 10 días, según sus propias declaraciones los agentes le aseguran que está “regulado” su caso.
Redacción Cubanos Por el Mundo / Con información de Martínoticias