Este martes, la Dama de Blanco, Maylen González fue detenida en la Habana por la policía política, liberándola 24 horas después con una multa de 1500 pesos.
“Me detuvieron y me llevaron para la unidad policial del Cotorro y de allí me trasladaron a la unidad de Acosta. Me fue a ver un ‘seguroso’ [agente de la Seguridad del Estado] que se hace llamar Jonathan y me dijo que me iban a imponer una multa de 1.500 pesos moneda nacional. Le pregunté que por qué. Me dijo: ‘Tú tiraste proclamas por tu barrio y el lunes pasado, el día 3, repartiste discos por la sede [de las Damas de Blanco]'”, relató González en entrevista con Diario de Cuba.
Según indicó la activista, es completamente inocente de lo que se le acusa.n”Yo no he repartido discos. Además, si tiré proclamas se lo digo en su cara y lo sostengo. Pero como no lo he hecho, no puedo decirlo”.
La acusación que recae en su contra es el delito de “propagación de propaganda”.
“Me amenazaron con que si no pago la multa antes de 72 horas, me van a llevar presa. Yo les dije que [la Dama de Blanco] Lismerys Quintana Ávila estuvo presa y tiene niños chiquitos. Yo estoy apta para ir presa también. A ellos no les pago ninguna multa, porque soy inocente”, sostuvo.
La mañana de este miércoles, María Cristina Labrada, integrante de las Damas de Blanco también fue multada. Según comentó “un señor que trabaja en las oficinas de multas” se presentó en su casa con una citación para que se presente en esa dependencia “para liquidar una multa de 1.100 pesos”.
“Se trata de una multa que me ha impuesto la Seguridad del Estado. Lo mismo que ha venido haciendo con las diferentes mujeres como Lismeirys Quintan que la llevaron a prisión como deudora de estas injustas sanciones por supuestamente violar los dispositivos de Seguridad, por no llevar el carné de identidad o por lo que ellos llaman desorden público”, condenó Labrada.
Domingo a domingo, las Damas de Blanco salen a las calles, en la denominada campaña #TodosMarchamos, iniciada por la liberación de los presos políticos de Cuba, esperando poder asistir a misa. Semanalmente, la respuesta del régimen es la detención de decenas de mujeres, que además son multadas por las autoridades cubanas.
“Estas multas que suelen ponernos los domingos son arbitrarias. Nosotras no cometimos ningún delito. Son 1.100 pesos que no voy a pagar. No considero que sea un delito ir a la iglesia a recibir asistencia religiosa”, concluyó.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba