De acuerdo a las leyes penales de Cuba, a Eduardo Cardet, quien recibió una condena de tres años de cárcel, le corresponde pasar su prisión en un “centro abierto”, tras el desarrollo de su juicio y condena. A pesar de lo tipificado en la ley, según su esposa, Yaimiris Vecino así no ha ocurrido en el caso de Cardet.
El activista y médico cubano, se encuentra “bien de salud” según indicó su esposa, sin embargo rechazó que se mantenga el “secretismo” en todo el proceso que las autoridades han llevado en su contra.
“Nadie nos dice nada”, tampoco el reeducador les ha dado explicación de su caso a Cardet, explicó Vecino.
Tras su detención el pasado mes de noviembre, le han permitido muy pocas visitas familiares. De acuerdo a su esposa, deberían ser cada quince días pero las han espaciado y las dos últimas han sido cada 20 días”.
El opositor venía trabajando desde el Movimiento Cristiano Liberación, lo que le valió una acusación de atentar contra las fuerzas del orden público y en mayo de este año un tribunal de apelaciones ratificó la condena de tres años de privación de libertad.
Amnistía Internacional declaró a Cardet como un “preso de conciencia” y el Secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental Francisco Palmiere instó al gobierno cubano a poner en libertad a varios opositores entre ellos, Cardet.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
