Un grupo de más de 200 cubanos optaron por convertir a Tamaulipas en su segundo hogar, luego de quedar varados en la región fronteriza de México y Estados Unidos, tras la cancelación de la política migratoria pies secos/ pies mojados, que otorgaba un trato preferencial para los isleños que lograban entrar a territorio estadounidense.
Tras seis meses en Nuevo Laredo, buena parte de ellos decidió quedarse de forma legal y establecerse en esa región solicitado el permiso de las autoridades del Instituto Nacional de Migración de ese país. Según Segismundo Doguín Martínez, delegado del organismo, los isleños optaron por regularizar su situación a través de una visa humanitaria solicitada al gobierno de México que les permitía permanecer en el país por un año.
“Creemos que ya se quedaron algunos 200 cubanos que buscaban refugio en México, regularizados en su mayoría” comentó el funcionario.
A su ingreso, fueron más de mil los isleños. Una parte probó suerte en otras entidades del país mientras que otros decidieron entregarse de forma voluntaria a las autoridades de Estados Unidos, con la esperanza de recibir asilo político.
“La población cubana ha bajado mucho, debido a que se han entregado a las autoridades americanas, han sido más de 300 cubanos que en las últimas semanas se han entregado buscando asilo político” aseguró Giovanny Bizzoto, director de la Casa del Migrante Nazareth en Nuevo Laredo.
Este grupo que se entrega a las autoridades, son trasladados a un centro de detención a la espera de ser presentados ante un juez, quien determinará si son elegibles para el asilo o serán por el contrario deportados.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Milenio