Steven Hanes, comenzó a vivir una completa pesadilla en el 2013, cuando un dolor crónico en el testículo derecho se presentó, acudiendo así con su urólogo de confianza para un chequeo médico
Lamentablemente, los exámenes médicos revelaron que su testículo derecho se encontraba atrofiado, por lo que sería necesario practicarle una orquiectomía, es decir una extirpación del mismo, ya que ese sería el único remedio para terminar con la molestia.
Hanes ingresó al quirófano y la operación resultó todo un éxito, excepto por el “pequeño error” que su médico cometió, pues le extirpó el testículo equivocado, causándole un daño irreversible a su paciente y argumentando que “los testículos, de forma extraña, habían cambiado de lugar en algún momento”, cosa completamente absurda.
Por dicha negligencia, el hombre interpuso una demanda en el 2014 en contra del doctor Spencer Long y al hospital J.C, Blair Memorial de Pensilvania, la cual permaneció en revisión hasta ahora que el jurado emitió su veredicto, declarando que Hanes debía de ser indemnizado por la cantidad de 870 mil dólares, es decir, más de 15 millones de pesos, más 250 mil dólares por concepto de daños punitivos.
“Entiendo que este caso se volviera viral por la parte del cuerpo que está involucrada, pero lo cierto es que esta condición ha afectado a mi cliente de manera significativa. Aunque algunos pueden verlo como algo cómico, la indemnización fue totalmente justificada de acuerdo con las evidencias presentadas y el costo que ha tenido que pagar Steve”, indicó Braden Lepisto, abogado de la víctima.
Lo triste del caso es que Hanes continúa sufriendo de terribles dolores en el testículo derecho, debido a que se ha negado a una nueva operación, ya que de hacerlo se quedaría sin testículo y tendría que someterse a una terapia de reemplazo de testosterona de por vida.
Via: TVNotas
