La situación económica de Cuba es muy grave, sin que se vislumbre la recuperación a corto plazo, según se desprende de las informaciones sobre la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular efectuada el 14 de julio, publicada en los medios nacionales. Los informes sobre el Comportamiento del Plan de la Economía en el primer semestre de 2017, la Liquidación del Presupuesto del Estado de 2016 y la Ley de las Aguas fueron aprobados.
En el discurso de clausura, Raúl Castro diferenció poco la breve información económica con respecto a las calamidades aportadas en las reuniones de julio y diciembre de 2016, y se extendió sobre la nueva situación creada por el presidente Trump, aunque reiteró la disposición de seguir negociando y proseguir el diálogo y la cooperación en temas de interés común con el gobierno norteamericano.
El crecimiento del PIB proyectado en 2% para 2017, aumentó 1,1% en el primer semestre, según informó el ministro de Economía y Planificación, aunque los argumentos son contradictorios. También en 2016 se esperaba 2% y se anunció 1% de incremento en fecha similar, pero terminó el año con decrecimiento de 0,9%. Inciden positivamente en estos resultados preliminares, las actividades del turismo, construcciones, transporte y comunicaciones y la agricultura no cañera, fundamentalmente, según Cabrisas. Sin embargo, el presidente mencionó también otras exportaciones de servicios y la producción de azúcar.
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Resulta necesario conocer como esas exportaciones pueden compensar la caída de los servicios brindados a Venezuela. Además Orlando García Ramírez, director de AZCUBA, en el resumen televisado de las comisiones, informó que la Zafra 2016-2017 a pesar de no alcanzar los 2,1 millones de toneladas de azúcar proyectados, creció un 20% respecto a la anterior para 1,8 millón de toneladas (un 14 % de incumplimiento). En los últimos años no se han publicado las cifras sino los porcientos. También afirmó con datos que las dos próximas zafras serán muy bajas.
Cabrisas informó que al cierre de junio los Ingresos Externos se incumplieron en 417 millones de dólares, agravado por haber importado 99 600 000 dólares en combustibles adicionales al plan. Se estiman para el año, incumplimientos en las importaciones totales superiores a los 1500 millones de dólares por las dificultades en la utilización de los créditos; limitación en la asignación de liquidez; deudas por cartas de créditos vencidas y no pagadas, así como deficiencias en el proceso de contratación. Muchos proveedores no conceden nuevas capacidades hasta que se pague. Los organismos estiman la utilización de los créditos comerciales al 85 % del plan al final del año y la utilización al cierre de mayo es del 40,8 %. Los pagos de la deuda fueron por 2306 millones de dólares, con prioridad a los reordenamientos de deudas de años anteriores, los créditos gubernamentales, suministradores de alimentos, aseo, envases, la zafra azucarera y los que garantizan nuevos embarques de mercancías con destino al Minfar, Minint, TRD Caribe, Cimex, Mined, Minsap, el INRH, entre otros.
En su discurso, el general retomó la conveniencia del trabajo por cuenta propia pero con mayor control mediante la legislación que se publicará, y pareció aprovechar el tema para señalar que “el deseo de hacer cosas rápidas sin una preparación correcta, en primer lugar de los que tienen que aplicar las medidas, conduce a todos esos errores, y después criticamos a los que no debemos criticar”.
Prosiguió con las siguientes palabras: “Decidimos hacer las cooperativas (no agropecuarias), probamos con algunas e inmediatamente nos lanzamos a hacer decenas de cooperativas de la construcción, ¿nadie ha analizado las consecuencias que eso trajo y los problemas que esa precipitación ha creado?, por mencionar una sola. Y como esas, hay unas cuantas. Eso es lo que quiero expresar en palabras sencillas y modestas. ¿De quién son esos errores? De nosotros principalmente, de los dirigentes que hemos elaborado esa política, aunque en consulta con el pueblo, con la aprobación del Parlamento, del último Congreso (del Partido Comunista), de la última reunión que tuvimos aquí el pasado mes, para aprobar todos estos documentos que mencioné al principio de mis palabras. Esa es la realidad. No tratemos de tapar el sol con un dedo. Errores son errores, y son errores nuestros, y si vamos a medir por la jerarquía entre nosotros, son errores míos en primer lugar, porque soy parte de esa decisión. Esa es la realidad”.
Durante los tres días precedentes a la sesión, las comisiones se reunieron para escuchar a los ejecutivos de los temas que trataría la Asamblea, así como los resultados de las visitas en marzo por 381 diputados del total de 612 a 2 220 centros en los 168 municipios del país. Este ejercicio por parte de las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional contribuye positivamente a fiscalizar cómo los órganos, organismos y entidades cumplen los compromisos para 2017 en el uso eficiente de los recursos materiales y financieros respaldados por el Plan y el Presupuesto, según el ministro Cabrisas. En la población existe el criterio de que denotaron descubrir problemas endémicos creados por el sistema de gobierno durante 58 años. No obstante, se escucharon interesantes interpelaciones de algunos diputados, fundamentalmente de base. El próximo recorrido será en septiembre.
Las reformas a la Constitución, una nueva ley electoral y otras legislaciones no se abordaron. Las promesas de Raúl Castro respecto a su retiro y de aquellos que culminen dos períodos de cinco años en febrero de 2018, parecen descartadas por quienes no se conforman con disfrutar el poder solo mediante el Partido Comunista. El saldo de la Asamblea ha sido el incremento del malestar entre gran parte de los cubanos, convencidos de que los dirigentes no padecerán con ellos las carencias y duros avatares en el fondo del precipicio.
Publicado originalmente en Cubanet
