Un fenómeno de Latinoamérica. El embarazo adolescente en Cuba se incrementa, en especial en las zonas rurales de la isla. Al oriente cubano, las autoridades escolares se muestran preocupadas por el incremento de la deserción escolar producto de los “errores” de jóvenes que deben abandonar sus estudios para asumir las riendas de un hogar, compromisos de hijos y de una familia y en consecuencia, asumir compromisos económicos.
“Salí embarazada con 15 años, perdí un curso en la escuela y cuando me reincorporé tuve que dejarlo porque no tenía cómo cuidarla. Mi madre no estaba cerca para ayudarme, tuve que dejar la escuela para atender mi niña, atender la casa” comenta una joven cubana que forma parte de ese 15,8 por ciento de las niñas entre 15 y 19 años de edad que está casada o vive en pareja, teniendo que asumir compromisos de ama de casa.
En su mayoría, quienes deben asumir a tan temprana edad el compromiso de ser padres o estar casados prematuramente, presentan grandes problemas económicos en Cuba.
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Según especialistas, la formación debe empezar por casa, donde los jóvenes deben recibir la primera enseñanza para prepararse en la educación sexual. “Desde el hogar comienza la primera enseñanza. Los padres somos los primeros que comenzamos a aconsejar a nuestros hijos”.
“Cuando los muchachos comienzan a explorar la sexualidad, comienzan a brincar etapas, se descuidan y ahí mismo cometen los errores, las muchachas salen embarazadas, incluso hasta el joven padre abandona y el problema es para los padres de la muchacha”.
Redacción Cubanos por el Mundo
