Para el economista cubano Carmelo Mesa-Lago, afirmó que Cuba presenta un “proceso de estancamiento” que afecta todos sus sistemas sociales cómo la salud, educación y la seguridad, reseña el diario 14ymedio.
Mesa-Lago no cree que Raúl Castro haga un cambio económico transcendental antes de abandonar el poder el próximo febrero como se tiene previsto.
“[A Raúl Castro] le quedan siete meses en el poder y nadie cree que va a hacer la reunificación de la moneda ni que se dé una expansión mayor de los cuentapropistas en la esfera privada. Están dando largas a la reforma que debieron hacer desde hace mucho rato”.
A pesar de las reformas hechas por Castro a su llegada al poder en 2006, la economía cubana apenas ha crecido, incluso se contrajo en un 1% en pasado 2016.
El Gobierno anunció que en el primer semestre de 2017 la economía volvió a la senda del crecimiento, pero quedan muchas tareas pendientes, que van desde un mayor acceso a internet hasta la aprobación definitiva de las cooperativas no agropecuarias.
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Servicios sociales “insostenibles”
El economista emérito de la Universidad de Pittsburgh, afirmó que mientras el gobierno mantenga los Servicios Sociales o los subsidios, su economía seguirá en picada
Los trabajadores cubanos no han recuperado el poder adquisitivo que tenían en 1989 a pesar del incremento salarial.
Los pensionados viven una situación aún peor ya que, en 2016, su renta real ajustada a la inflación era apenas el 51,1% de lo que ganaban a finales de los años 1980, antes del Período Especial.
Los bajos salarios desestimulan la productividad y hacen que la fuerza laboral calificada emigre a otros sectores de la economía que son más rentables, como el turismo o el trabajo por cuenta propia.
“Se pierde una gran inversión, porque después de tantos años formando un médico, resulta que este se va a manejar un taxi porque consigue así un mejor salario”, lamentó el economista.
Informó además que la pobreza en la Isla se ha incrementado en ocho puntos porcentuales desde 2007.
El número de hospitales bajó en un 32% en los diez últimos años. Muchos de los pacientes han sido trasladados a otros centros de salud alejados de sus comunidades. El personal de la salud ha disminuido en un 22% y programas con los que Cuba tuvo un gran éxito en el pasado, como los médicos de la familia, hoy solo tienen un 40% de la plantilla cubierta.
“El acceso y la calidad de los servicios de salud han disminuido y hay una severa escasez de medicamentos”, explicó Mesa-Lago.
El economista también recomienda “desideologizar” la enseñanza y acercarla a los estándares internacionales. “Se necesita priorizar los trabajos que tengan más demanda en el mercado. No tiene sentido mantener una educación universitaria alejada del mercado.”
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de 14ymedio
