Un problema de higiene íntima que afecta a las mujeres cubanas. El ciclo menstrual, un asunto biológico, que forma parte de la privacidad femenina, expuesto ante la precariedad y escasez que impera en la isla.
Es así, como las mujeres cubanas, deben acudir a buscar en el mercado negro, lo que en las farmacias de Cuba no consiguen o el racionamiento de dicho producto, de igual forma las empuja al mercado informal.
Los ciclo menstruales forman parte de un proceso biológico, individual y personal, por lo que no existe tal cosa como un estándar fijo en la duración del sangrado femenino, por lo que condicionar la entrega del producto a un número determinado de días, excluye a quienes no se corresponden con esos tiempos.
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“No a todas nos viene por tres días, a unas a cinco o a 7 días” comenta una de las afectadas. “La calidad de las toallas íntimas es malísima. Además no alcanza, no todas las mujeres ve la menstruación por la misma cantidad de días” argumenta.
No se trata de un asunto estético, sino de higiene y salud de las mujeres cubanas, que no logran abastecerse como quisieran, ni con los productos de calidad, ni la cantidad necesaria. Cuentan con las Tiendas Recaudadoras de Divisas para establecer las comparaciones, de la mala calidad que reciben las entregadas mediante las farmacias estatales.
“Desde que empezó el año, entraron las toallas. Muchas de nosotras, sufrimos que debemos buscar íntimas en la calle, porque en las farmacias no hay”. En las calles, se consiguen sin embargo, en el denominado “mercado negro”.
“La explicación que nos dan es que la fábrica está rota. ¿Se demoran tanto en reparar la fábrica? Se preguntan.
Redacción Cubanos por el Mundo
