José Carlos Girón Reyes, de 33 años, denunció ante el Diario de Cuba, que él protestó “el pasado 26 de julio para demostrar que en Cuba hay una juventud que sí quiere cambios, sí quiere democracia, sí quiere libertad”, luego de su liberación la noche del pasado miércoles.
La liberación del disidente fue “sin cargos” y acotó que “en Cuba hay una juventud que no es la que muestra el régimen en los medios nacionales e internacionales que son jóvenes totalmente ideologizados y militarizados por el gobierno. Si hay una juventud que quiere que nuestra patria cambie y sea libre”.
Girón Reyes, que protestó junto a los hermanos Alberto Antonio y Leonardo Ramírez Odio, y a Alberto de la Caridad Ramírez Baró, protagonizaron una protesta frente a la Catedral de Santiago de Cuba reclamando “libertad para el pueblo” y “el fin de la dictadura”, el pasado 26 de julio.
Alegó que solo a él le han otorgado la libertad, tras siete días de cárcel “en condiciones infrahumanas”.
“En la tarde de ayer la Seguridad del Estado habló conmigo y me liberó sin cargos. Me dijeron que ellos nos iban a ir liberando según ellos entienda. Abrieron conmigo ayer. No me hicieron firmar ningún documento”, explicó.
Sobre las condiciones en las que estuvo preso, recuerda que sus siete días durmió en el suelo, no les dieron permiso a asearse, ni a cepillos de dientes, ni a un jabón para bañarse. “En la unidad de Versalles estábamos en un calabozo de máxima seguridad”.
Pese a su libertad aclaró que la policía le dejó en claro que no dejarían de “vigilarlo”.
“Estoy permanentemente vigilado. Están controlando todos los movimientos que hago, todos los pasos que doy. Me dijeron que cada paso que dé es un paso que darán ellos detrás de mí. Estoy prácticamente sitiado. Desde que llegué anoche a mi casa he visto a la Seguridad del Estado haciendo rondas de patrullaje frente a mi casa cada media hora. Estoy bajo una total vigilancia”.
Redacción Cubanos Por el Mundo