Julio Pablo Martínez, promesa del béisbol cubano consiguió una firma con el equipo Les Aigles Trois-Rivières (Águilas) de Canadá y el pasado sábado, en una visita a Nueva York, el jugador “desertó”, mientras que sus compañeros jugaban. La información la dio a conocer el club deportivo al que pertenecía en un comunicado oficial.
Desde junio Martínez era parte del club canadiense, por medio de un contrato que firmaron autoridades deportivas de Cuba con el club canadiense de la Liga Can-Am.
“No hay muchas cosas que podemos hacer, ya que es su elección. No estamos en sus zapatos. Esperamos que esto no ponga en peligro la relación de confianza que existe entre nuestra organización y la Federación Cubana (de béisbol)”, dijo el director general de Las Águilas, René Martin.
La Federación de Béisbol de Cuba, controlada por el régimen, tiene más de medio centenar de promesas del béisbol compitiendo en ligas extranjeras con el visto bueno del organismo.
Los jugadores plasman sus firmas por medio de la organización cubana, ellos juegan y hacen su esfuerzo físico y el régimen se lleva una gran cantidad de dinero de los contratos. Estos juegan bajo la categoría de profesionales, mismo nivel que hace décadas Fidel Castro prohibió en la Isla.
El “fin del profesionalismo” en Cuba fue nombrado en aquella ocasión “el triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava”.
Según la visión de expertos en la materia, Juan Pablo Martínez, con tan solo 21 años, es uno de los peloteros procedentes de la Isla con buenas opciones para firmar contrato con un equipo de Grandes Ligas.
Redacción Cubanos Por el Mundo