in ,

Capital extranjero domina la compraventa de propiedades en La Habana

Empresarios pueden comprar propiedades pero bajo la fachada de un cubano y siguiendo una serie de reglas

Las prohibiciones del régimen llevan a los cubanos a hacerse preguntas, a veces sin respuesta. Una de estas es ¿quién puede comprar un edificio en Cuba? Cuando el tercer punto de los Lineamientos Generales del Partido Comunista expresa que “no se permitirá la concentración de propiedades ni la acumulación de riquezas dentro de la nación”.

Muchas de las viviendas están deterioradas, pero aún más destruidos se ven los edificios, pues muchos de los residentes no tienen el poderío económico para ponerse de acuerdo y entre todos repararlo.

Una funcionaria del Instituto Nacional de Vivienda, sin identificarse, respondió la pregunta al Diario De Cuba, asegurando que un edificio “sí se puede vender, siempre y cuando los propietarios se pongan de acuerdo”.

La vocera explicó que “desde que el Gobierno autorizó la compraventa de casas es absolutamente legal. Siempre que todo ocurra dentro del marco jurídico y se cumplan tanto las regulaciones establecidas para estos fines, como las tasaciones y los impuestos, no debe existir problema alguno”.

Ania Cabrera, residente de Malecón #67 cuenta que en una ocasión un empresario “se enamoró” del edificio en el que vive, al punto de querer comprarlo, pero ninguno de los vecinos se puso de acuerdo en los precios y el señor desistió.

“Parece que algunos querían hacerse millonarios con la venta y el empresario desistió. Total, el edificio sigue en mal estado y ninguno de nosotros tiene dinero para repararlo en su conjunto. En mi criterio, no aprovechamos una buena oportunidad como sí la aprovecharon los vecinos de Malecón #111″, apuntó.

Mientras que a Pichi, de 32 años, y vecinos de la Habana Vieja, si les salió bien ponerse “duro” con el comprador de su edificio, en Villegas y Muralla. “Todos se fueron con la primera bola, pero yo esperé. Al final, arreglamos mi precio por mi apartamento y pude comprarme otro aquí mismo en La Habana Vieja. El tipo quería hacer un superhostal de lujo”.

La Ley General de la Vivienda de 1988 establece en su artículo 2, modificado en 2015, que “será legítimo tener, por las personas naturales cubanas con domicilio en el país y los extranjeros residentes permanentes en el territorio nacional, además de la de ocupación permanente, la propiedad de otra vivienda ubicada en zona destinada al descanso o veraneo. Fuera de esa posibilidad, ninguna persona tendrá derecho a poseer más de una vivienda”.

Nelo Ramos, graduado en Arquitectura que ejerce como contratista privado, reafirma que “a excepción de los que tienen residencia en la Isla” ningún extranjero puede, “directamente”, comprar propiedades o invertir en negocio alguno.

“Los extranjeros o los cubanoamericanos utilizan a familias enteras o a personas de absoluta confianza para comprar cada apartamento de un edificio. Estas mismas personas posteriormente serán también los titulares de los negocios, como dueños de hostal o como arrendadores de espacios”, detalla.

“Es legal vender tu apartamento, es legal comprarlo y es legal obtener una licencia para arrendar espacios o para regentar un hostal, aunque recientemente el Gobierno paralizó la entrega de estos permisos. La mayoría de los grandes negocios privados, a excepción de los controlados por los militares, se financian con capital extranjero mediante esa brecha legal”, agregó Ramos.

Gobierno incrédulo

Madelyn Reygada, técnica de la empresa constructora Puerto Carena de la Oficina del Historiador de la Ciudad, afirma que imposible que el Estado cubano ignore que el capital extranjero contribuye a este desarrollo.

“Aunque todavía un extranjero no puede comprar una propiedad directamente, sí es permitida la inversión de capital extranjero siempre que las caras visibles sean cubanos residentes en la Isla. Un ejemplo de ello es la boutique de Paul Sharp, negocio regentado por un extranjero”, dice.

Alexander Dominich, gestor privado de compraventa de inmuebles, opina que “el Gobierno sabe que se están vendiendo propiedades a extranjeros, sabe además que está eso contribuyendo a la gentrificación de la ciudad, y hace la vista gorda”.

Redacción Cubanos Por el Mundo 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Un verano entre héroes y tumbas

Creen que el bitcoin es un disruptor del oro

Los Bitcoins ya podrían estar al alcance de los cubanos