En vista a la poca posibilidad que tienen los cubanos de emprender sus negocios en Cuba a causa de la nula posibilidad de obtener un crédito en alguna banca cubana, estos se valen del exilio para obtener capital y de esa manera iniciar su negocio, pero el régimen parece no agradarle esta idea.
De acuerdo con un reportaje del Canal AméricaTeVe, el aparato comunicacional de la dictadura inició una campaña de desprestigio contra los dueño de paladares y cafeterías por obtener ayuda de los exiliados.
“Por eso es que al cuentapropismo aquí en Cuba no se le da garantía de nada, esto es una cabeza de caballo” dice un trabajador entrevistado en el canal de la UNPACU.
Los medios critican a las instituciones castristas de no actuar en contra de estas personas, dueñas de cafaterías, hostáles y paladares, que reciben ayuda del exilio.
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“El Estado no garantiza los suministros para abastecer al empresario, ellos tienen que inventar”, dice otro entrevistado.
Por otro lado, el abogado Pablo de Cuba, asegura que el cuestionamiento del régimen a los financiamientos sólo demuestra la incapacidad de asegurar la estabilidad empresarial en Cuba.
“Ellos no entienden que esas mismas remesas deben ser usadas para generar bienestar en Cuba y no críticas. Es lógico porque el gobierno se siente ofuscado al ver cómo avanzan los negocios privados y no sus empresas estatales que están en la ruina”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
