Reza el dicho, perro que ladra no muerde, pero Corea del Norte lleva ladrando un largo rato a EE.UU. Luego de que Pyongyang pidiera “reducir el tono” en harás de evitar una guerra, este vuelve a amenazar a la administración Trump de “hundir” a todo el país en caso de guerra.
El régimen de Kim Jong-un lanzó esta advertencia a través de sus medios oficiales, coincidiendo con la celebración del Día Nacional de su Ejército Naval, y después de realizar el sábado un nuevo test con misiles balísticos de corto alcance.
“Las invencibles fuerzas navales están unidas en su determinación de hundir la totalidad de Estados Unidos bajo el agua si ese país trae nubes de guerra o de agresión a nuestro territorio”, publicó el periódico Rodong Sinmun.
El texto, titulado “Solo la victoria y la gloria yacen por delante de las Fuerzas Armadas Navales autónomas”, fue difundido con motivo de la celebración del aniversario 68 del establecimiento de dicha rama del Ejército norcoreano.
RECOMENDADO: RECULÓ: Corea del Norte baja el tono y pide a EE.UU. quitar tensión
El diario oficial del Partido norcoreano de los Trabajadores también dijo que el régimen “es ahora capaz de apuñalar la espalda de Corea del Sur y de Estados Unidos con la daga de la destrucción, en el momento en que lo desee”, gracias a su tecnología de misiles balísticos lanzados desde submarino (SLBM), probada en abril del año pasado.
El último ensayo norcoreano de misiles tuvo lugar el sábado, cuando Pyongyang lanzó tres proyectiles de corto alcance a las aguas del mar de Japón (mar del Este para las dos Coreas), tras casi un mes de silencio armamentístico y después de la escalada de tensión entre ambos países.
Este test siguió a la primera prueba exitosa de un misil balístico intercontinental (ICBM) el 4 de julio por parte de Corea del Norte, y valió al hermético país asiático un paquete de nuevas sanciones de la ONU.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo el domingo que el lanzamiento de los tres misiles esta semana fue un acto de provocación, pero que Washington continuará buscando una resolución pacífica al enfrentamiento.
“Lo vemos como un acto de provocación hacia Estados Unidos y sus aliados. Continuaremos con nuestra campaña de presión pacífica, como lo he descrito, trabajando con aliados, trabajando con China también, para ver si podemos llevar al régimen de Pyongyang a la mesa de negociaciones”, declaró.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Agencias