Con el incremento de restaurantes y bares en el sector privado, los propietarios han recurrido a las decoraciones con temas antiguos para resaltar los negocios.
Varios restaurantes y bares habaneros han escogido el estilo vintage para ofrecer una imagen moderna y cosmopolita que atraiga al turismo, según reseña Cubanet.
Muy de moda en la arena internacional, la decoración vintage consiste en retomar accesorios que poseen cierta edad y son revalorizados con el paso del tiempo, aunque no se cataloguen precisamente como antigüedades.
Como es el caso del bar Sía-Kará, ubicado en La Habana vieja y antigua casa del intérprete de ballet clásico José Carreño.
Aníbal González Sanz, su fundador, explicó en una entrevista a Cubanet, que el lugar cuenta con una decoración basada en la Cuba “antes de que ganará la revolución” y en el lugar se pueden apreciar objetos originales de Carreño.
Sin embargo, el vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ataco el sector privado criticando un estilo decorativo que, según él, “es alegórico a la era del dictador Fulgencio Batista”
Algo que destaca en los restaurantes alusivos a los años 50 son los afiches de la Coca-Cola, empresa de refrescos conocida en todo el mundo.
Uno de los propietarios de restaurantes explica que usan carteles alusivos a la empresa de refrescos “para que los turistas sepan que existió la Coca-Cola en Cuba”
La pataleta de Díaz-Canel, aun sin haber tenido mayores consecuencias, no fue provocada por algún fundamento ideológico pro-yanqui vinculado a estas soluciones decorativas.
El cuadro político se expresó así por pura ignorancia. A fin de cuentas, carece de sensibilidad para interesarse por las tendencias de la moda y comprender que el garbo que aún conserva la capital cubana se debe precisamente a los años de República Mediatizada.