Las vacaciones de un grupo familiar canadiense en Cuba, no fueron de placer, al contrario, se convirtieron en una pesadilla, tras ser acusados de generar un incendio en el dormitorio que se hospedaron, según denunciaron ante el portal The Sherbrooke Times.
El viaje lo programaron para pasarlo en playa Cayo Santa María, por 12 días. Karine Ainsley contó que junto a sus hijos llegaron el pasado 21 de julio, pero añadió que desde que llegaron las cosas no iban bien.
En la habitación los artefactos eléctricos estaban defectuosos y a los pequeños de la familia les cayó mal la comida que les servían. Pero que sin frutos logró cambiarse de hotel.
Cuando trataron de irse de este hotel, por su mal estado y la comida se generó un incendio en la habitación, por lo que los empleados echaron la culpa contra sus huéspedes, el 30 de julio a las 8.00 de la noche, hora local, luego de un día sin electricidad.
“Nos dijo que habíamos dejado un secador de pelo encendido. Pero es necesario mantener presionado un botón para que funcione, de lo contrario, se detiene”.
Cuando llegaron a la habitación, se encontraron con todo sucio y lleno de espuma, los objetos personales sin utilidad. En una sala sanitaria, el que estuvo más afectado, no quedó cosmético alguno, joyas o medicinas de Ainsley.
La canadiense agregó que había dos botellas de ron en la habitación que no estaban allí cuando junto a su familia estuvieron en ella. Por lo que consideró que otras personas estuvieron en su recamara cuando habían ido a comer.
La embajada de Canadá tuvo conocimiento de lo acontecido por medio de Ainsley, luego el personal del hotel la amenazó con ir a prisión por “falsas declaraciones”.
Antes de irse, se vio obligada a firmar un documento, del que no estuvo de acuerdo, ya que era un inventario de daños. Pero le estampó su firma por temor a no poder salir.
“Había una lista de todos nuestros efectos, diciendo que todos estaban intactos, lo cual no era cierto”.
Redacción Cubanos Por el Mundo
