Los antañones teléfonos públicos siguen siendo usados por algunos cubanos como método de palear el costoso y pésimo servicio móvil en la Isla. Los jóvenes los miran extrañados, pero para los ancianos representa un alivio que aún existan.
En un reportaje del portal 14ymedio, reseña que realizar una llamada en uno de estos aparatos públicas es más barato que hacerlo de los “smartphone”
Los usuarios sólo pagan 0,3 CUP el minuto durante el día y 0,2 CUP por la noche. Para llamadas de mayor distancia, como entre La Habana y Santiago de Cuba, el precio asciende a 1 CUP durante el día, por la noche 0,50 y después de las 11 de la noche solo cuesta 0,10.
En países avanzados, cómo Francia, estos teléfonos están al borde de la extinción, pero en una nación como Cuba, donde las limitaciones impuestas por el régimen son enormes, conservar estos aparatos es algo necesario.
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Al cierre del año pasado, en el país funcionaban unos 59 mil 818 equipos de telefonía pública, de ellos 8 mil 588 con monedas. Para este año, el monopolio estatal de comunicaciones ETECSA planea instalar 500 nuevos puntos con aparatos de este tipo, de los cuales 45 están destinados especialmente a las personas con discapacidad.
A finales de 2015, el país tenía apenas un millón 333 mil 034 líneas fijas de las que 996 mil 063 brindaban servicio al sector residencial, según datos del Anuario Estadístico que publica la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). La instalación de aparatos en los hogares ha crecido muy discretamente en los últimos años y, entre 2010 y 2015, solo se agregaron poco más de 185.000 de estas líneas en todo el territorio nacional.
Sin embargo no todo es beneficio. La mala calidad en la llamada, además del pésimo estado de los equipos por el vandalismo y la falta de mantenimiento, se unen a las críticas de los usuarios junto a las del transporte.
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Redacción Cubanos por el Mundo
