Unas nueve millones de personas podrían quedar sin servicio eléctrico, tras el paso de Irma por el sur de la Florida, informa el diario El Nuevo Herald.
Eric Silagy, presidente de la Florida Power and Light (FPL), informó que dicha cifra equivale a unos 4.5 millones de usuarios, afirmando que la compañía trabajará “sin descanso” para restaurar el servicio a los hogares.
“Estamos preparados para Irma. Contamos con un ‘ejército’ de 13,500 personas que trabajarán en la restauración del sistema, tan pronto sea seguro hacerlo, a través de todo el estado”, aseguró.
Silagy fue claro en advertir que estas personas no podrán salir a las calles cuando se presenten vientos superiores a las 35 millas por hora, por lo que pidió “comprensión” a los clientes que quedarán sin luz en sus casas.
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“Esta es una tormenta sin precedentes en fuerza y tamaño. Estamos preparados para lo peor. Vamos a ver muchos daños y habrá áreas donde seguramente tendemos que ir no a restaurar sino a reconstruir”, añadió.
El director de la compañía eléctrica también informó que no suspenderá el servicio de electricidad antes ni durante la tormenta, a menos de que este se convierta en un riesgo para la seguridad de los usuarios.
“Para ser claros, FPL no planea cortar el servicio a sus usuarios. Después de la tormenta, nuestras tripulaciones comenzarán a trabajar para restablecer el servicio tan pronto como las condiciones sean seguras. Nuestro objetivo es lograr que la mayor cantidad de usuarios vuelvan a tener energía lo más pronto posible y no pararemos hasta que todo el servicio sea restaurado”.
Así mismo, la compañía indicó que el cierre de la planta nuclear Turkey Point no afectará la capacidad de seguir proveyendo el servicio previo a la llegada de Irma.
“No puedo decir cuánto tiempo nos va a tomar llegar a cada uno de los lugares que queden sin luz, porque habrá muchas partes donde no podremos tener acceso. Habrá casos en los que restaurar el servicio tomará 1 o 2 días, pero otros en los que tomará semanas”, añadió.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Nuevo Herald
