Al parecer para el régimen, la prioridad no son sus ciudadanos, sino las empresas que le generen dinero. Por tal razón, en conjunto con cadenas españolas de hoteles, están evaluando los daños causados por el huracán Irma en los Cayos cubanos y la capital, para iniciar una recuperación acelerada, dejando de lado a los cubanos que tanto necesitan ayuda.
De acuerdo con declaraciones reproducidas por el sitio web Hosteltur, la compañía Escarrer, informó que en estos momentos están evaluando los daños de Irma para luego comenzar con el proceso de recuperación, aunque aseguró que el régimen ya inició en algunas áreas.
“Aunque todavía se están inventariando los daños materiales (dejados por Irma en la región), podemos informar que las afectaciones más importantes se han producido en algunos de nuestros hoteles en Cuba, fundamentalmente en los Cayos, Varadero e incluso La Habana, que han motivado en algunos casos su evacuación. Respecto a la reposición de los daños materiales, el país se encuentra ya trabajando en la más pronta recuperación de las zonas turísticas”
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Aunque llevan los nombres y marcas de las cadenas internacionales, estas se limitan a gestionar y comercializar sus resorts cubanos, que están bajo el control de cuatro grupos estatales de la isla: Gaviota, Cubanacán, Gran Caribe, e Islazul.
La Agencia Cubana de Noticias (ACN) reportó que el panorama en las instalaciones turísticas del archipiélago Jardines del Rey era “desolador”.
“En visita a las instalaciones hoteleras Iberostar Mojito, Sol Cayo Coco, Meliá Cayo Coco y el Pullman, la ACN pudo constatar los daños causados en las cubiertas, los lobbies, la carpintería metálica y de madera desprendida, lámparas y mobiliarios desperdigados por doquier, que dejaban ver la intensidad con la cual pasó el huracán”.
Otros profesionales turísticos como José Luis Fráser, director adjunto del Pullman Cayo Coco, relatan que en sus 28 años ligados al sector turístico “nunca había visto un fenómeno con consecuencias tan nefastas como estas”.
En La Habana, el conocido hotel Presidente, que es administrado por la firma española Roc Hotels, está cerrado tras haberse inundado, si bien sus responsables esperan reabrirlo en cuatro o cinco días una vez que recuperen el sistema eléctrico y sanitario y repongan los cristales rotos.
Mientras, el Roc Santa Lucía, ublicado en la playa del mismo nombre en la costa norte de Camagüey, sufrió algunos daños en zonas comunes y su reapertura está prevista para el 25 de septiembre.
En total, la cadena mallorquina calcula que reparar los daños causados por Irma les costará entre tres y cuatro millones de dólares.
En el sector turístico cubano, las grandes cadenas de hoteles españolas tienen bajo su gestión 21.000 camas, así como el 90% de los hoteles de cinco estrellas.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Hosteltur
