Desde que se descubrió hace ya unos meses que varios funcionarios estadounidenses radicados en La Habana, fueron víctimas de “ataques acústicos”, muchas fueron las interrogantes que salieron a relucir.
Si bien el gobierno de Estados Unidos no detalló la naturaleza de las agresiones, los informes de prensa apuntan a que los diplomáticos fueron atacados con “dispositivos de sonido”, que les hicieron perder capacidad auditiva.
Algunos de los síntomas que los diplomáticos presentaron eran tan severos que se vieron obligados a cancelar sus giras antes de tiempo y regresar a los Estados Unidos, dijeron funcionarios.
Después de meses de investigación, las autoridades de Estados Unidos concluyeron que los diplomáticos habían sido expuestos a un dispositivo sónico avanzado que operaba fuera del rango del sonido perceptible y que había sido desplegado dentro o fuera de sus residencias.
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En sitio web Infobae, entrevistó a María Teresa Gargantini, fonoaudióloga del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Italiano, quien aseguró que dicho traumatismo en la parte auditiva se genera por el aumento repentino del nivel sonoro o fluctuación.
“El término trauma acústico o trauma sonoro se refiere al daño auditivo que se produce ante la exposición a un sonido de alta intensidad y de aparición brusca. El traumatismo se genera por el aumento repentino del nivel sonoro por retroalimentación y/o fluctuación”
La experta además detalló que un sonido para causar tales traumatismo debe combinar varios factores:
- Frecuencia: los más nocivos son los mayores a 2000/3000 hz.
- Intensidad: cuando la intensidad supera los 80dB pueden aparecer lesiones irreversibles cuanto mayor sea la exposición.
- Tiempo de exposición y el tiempo de duración del estímulo sonoro.
- La labilidad personal.
“Las altas frecuencias están comprendidas entre 8.000 y 20.000 hz y se encuentran en la zona basal de la cóclea, donde ocurre la mayor parte de las lesiones que afectan al oído interno, que pueden ir desde un ligero edema con audición recuperable hasta la conmoción con desorganización estructural del citoplasma de las células ciliadas que conlleva a la pérdida definitiva de la audición en una o más frecuencias”, describió la especialista.
De acuerdo con la cadena de noticias CBS News, un médico que logró evaluar a los diplomáticos, informó que los daños alcanzaron incluso al sistema nervioso.
“los diagnosticó con enfermedades tan graves como la lesión cerebral traumática, y con un probable daño al sistema nervioso central”
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Los diplomáticos aseguraron experimentar síntomas que iban desde las náuseas y la pérdida de oído, a los dolores de cabeza y los problemas de equilibrio, añadió la cadena.
Consultada sobre los síntomas de las personas que sufren un traumatismo acústico pueden experimentar, Gargantini finalizó: “Dolor de cabeza, dolor de oídos, del cuello y la mandíbula, náuseas, tinnitus o acúfenos (percepción de ruidos o zumbidos en el oído), hiperacúsia, percepción de sonidos distorsionados, problemas de equilibrio, ansiedad y cansancio”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Infobae