Los edificios que rodean al malecón en habanero están en peligro de desplomarse. Las autoridades ordenaron el cierre a peatones y vehículos para prevenir una tragedia. Muchas edificaciones de la isla están a colapsando.
“Muchas casas de la zona del Malecón se quedaron sin puertas ni ventanas porque la fuerza con que entró el mar las desencajó de cuajo. El agua llegó al techo de las viviendas que aun no se sabe si se salvarán” relató una vecina al portal web Cibercuba.
Pese a haber transcurrido dos casi dos semanas del paso de Irma en la isla, muchos ciudadanos siguen durmiendo en la calle.
Roberto lópez, viceministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, aseguró recientemente que “Cuba se encuentra en un trabajo intenso de recuperación con la ayuda de todo el pueblo y las diferentes organizaciones”.
El mundo solidario
La Unicef ante la contingencia en la isla está enviando tabletas de cloro para purificar el agua. Mientras que Convoy of Hope, una organización sin fines de lucro, está enfocada en alimentar a los niños y enviar suministros médicos a los afectados por Irma.
Chris Dudley, director de Respuesta Internacional para los Servicios de Desastres, a través del blog de la fundación, manifestó que “estamos trabajando con socios locales en Cuba, para identificar sus mayores necesidades”.
La ayuda humanitaria ha llegado durante los últimos días desde China, Colombia, Ecuador, Bolivia, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, República Dominicana, Japón, y más recientemente, de Rusia; los comunicados oficiales y medios locales así lo corroboran, aunque muchos de los afectados denuncian no haber recibido la asistencia necesaria.
Para la historia
Irma se fue pero quedará en la memoria de todos los cubanos. El huracán Irma, considerado el más potente en el Atlántico en por lo menos la última década, dejó más de una veintena de muertos contados hasta la fecha a su paso por el Caribe y Estados Unidos.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de CiberCuba
