Cerca de 70 mil personas de las provincias Isabela y Quebradillas, están en riesgo de inundación por el colapso de la presa Guajataca, en Puerto Rico, tras el paso del huracán María. El ciclón abrió una enorme grieta en el embalse. Ricardo Roselló, gobernador, ordenó el desalojo inmediato de la zona al asegurar que la presa “está liberando agua”.
“La presa sufrió daños estructurales en una sección construida a base de tierra. Sigue en pie pero corre peligro de colapsar”.
A pocos días del arraso de María en tierra boricua crecen las necesidades entre los damnificados, así como el desespero. Alrededor del 80 por ciento de la población permanece sin electricidad, agua y con dificultad para conseguir alimentos.
Mike Hyland, portavoz de la Asociación Estadounidense de Empresas Públicas de Electricidad, informó que falta mucho para la restauración de la energía en el país. “Pedimos a la gente tenga paciencia y deje que el Ejército siga rescatando personas antes de restablecer la electricidad”.
Desde el pasado sábado comenzó a llegar la ayuda federal a la isla. Nydia Velázquez, encargada, “Necesitamos hacer que Puerto Rico esté nuevamente de pie”.
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Muerte en el Caribe
Al menos 10 personas murieron en Puerto Rico por el paso de María, incluyendo a dos policías que se ahogaron en las inundaciones del poblado de Aguada. Se prevé que el número aumente a medida de que los funcionarios de municipios lejanos continúen la revisión junto con las autoridades en San Juan, la capital de la isla.
En el Caribe, 31 personas murieron tras el paso de María, al menos 15 de ellas fueron en la isla de Dominica.
Redactado por Cubanos Por El Mundo/ Información de RT
