Este martes, el secretario de Estado, Rex Tillerson sostuvo un encuentro en Washington con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en medio de tensiones bilaterales por el presunto “ataque acústico” del que fueron víctimas varios diplomáticos estadounidenses en Cuba.
El encuentro duró casi una hora, sin embargo Rodríguez decidió abandonar el edificio sin ofrecer declaraciones a los periodistas que aguardaban su salida. Se trataría así del primer contacto oficial de gran nivel entre ambos gobiernos, tras las llegada del presidente Donald Trump al poder, el pasado mes de enero.
Se supo que la reunión fue realizada a solicitud del régimen de la isla, de acuerdo a fuentes de la Embajada cubana en Washington y corroboró más tarde la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Puedo confirmar que la solicitó el gobierno cubano”, dijo Nauert en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el Departamento de Estado no ofreció mayores detalles sobre el contenido de la reunión, aunque se presume que los diplomáticos conversaron sobre los incidentes que, según Washington, afectaron a al menos 21 estadounidenses que se encontraban destinados en La Habana.
De acuerdo a medios estadounidenses, que revelan informes médicos de los afectados, algunos de éstos sufrieron lesiones cerebrales traumáticas leves y pérdida de audición a raíz de los incidentes.
Por su parte el Departamento de Estado aún no ha confirmado que se produjeran dichos ataques, refiriéndose al asunto como “incidentes de salud”, y ha subrayado que aún no tiene “respuestas definitivas sobre la fuente o causa” de los mismos.
Pero el Secretario de Estado ha sido enfático al manifestar su frustración por el hecho, al punto que había revelado que su país estaría analizando la posibilidad de cerrar la embajada en La Habana, como respuesta al presunto ataque.
Durante su discurso ante la ONU, el representante cubano indicó que hasta el momento no existe “evidencia alguna” que confirme las denuncias sobre un presunto “ataque acústico”.
“Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará acciones de esa naturaleza”, afirmó Rodríguez en ese discurso y añadió que su gobierno investiga los hechos, añadiendo que “sería lamentable que se politice un asunto de la naturaleza descrita”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Agencias
