Una venta de garaje improvisada o Candonga, como le llamaron los cubanos, protagonizaron los funcionarios diplomáticos estadounidenses que abandonarán Cuba en los próximos días.
En la residencia ubicada en 24 entre 3ra y 1ra, en el capitalino municipio Playa, colocaron carpas en el jardín para recibir a los posibles compradores que en su mayoría eran personal cubano que trabaja en la embajada, funcionarios de otras sedes y un grupo de personas que conoció el evento a través de cubanos vinculados a las sedes diplomáticas.
Entre los artículos más destacados estaban los alimentos, ropas, juguetes, bicicletas, equipos de buceo, electrodomésticos, artículos de ferretería, etc. Todos nuevos o con uso formaron parte de la venta improvisada la tarde del viernes, donde los compradores debían anotarse en un libro que estaba en la entrada.
Los precios de los productos oscilaban desde un dólar, si erán jabones, desodorantes, hands wipes y hasta los 800 CUC por una bicicleta.
Los interesados en comprar consideraron que la mayoría de los artículos fueron vendidos por debajo de su precio, sin embargo otros se quejaron de que los artículos usados debieron ser regalados.
Eso es irracional, deberían regalarlos, dijo uno de los compradores al referirse a una lata de pintura usada y otros productos de ferretería como brochas de pintar y precintas usadas
Según expresaron los mismos funcionarios, abandonarán la isla en quince días, tiempo límite para concluir la medida anunciada por el gobierno de EEUU de reducir el personal no esencial en la embajada.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Cubanet
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