Luego de que la administración Trump decidiera suspender el visado a ciudadanos cubanos desde su embajada en Cuba, muchas fueron las reacciones en ambas orillas. El sur de la Florida es el hogar de miles de exiliados cubanos que se radicaron allí huyendo del régimen castrista, pero sus raíces siguen en la Isla y la suspensión de visas les quita la posibilidad de ver a su familia otra vez.
María Hurtado es una cubana que se pregunta “¿cómo haré ahora para ver a mi familia?”. Con cada cumpleaños, celebración o nacimiento, los familiares de Hurtado viajaban a Miami para festejar y olvidar un poco las penas de vivir bajo una dictadura, según un artículo del portal WLRN.
Para ella, la decisión de Trump no es la adecuada, a pesar en que está consciente que se debe tomar algún tipo de acción con respecto a los ataques que sufrieron los diplomáticos estadounidenses.
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Sin embargo, critica que el gobierno estadounidense haya tardado más de un año en reaccionar ante las lesiones causadas por los supuestos “ataques acústicos”.
“No se puede confiar en el régimen cubano, y después de casi un año de lesiones registradas, ¿por qué Estados Unidos está tomando medidas ahora?” dijo Hurtado.
La cubana afirma que ambos países están ocultando lo que sucedió realmente y se siente “herida” ya que su pueblo es quien paga la consecuencias.
La suspensión de todas las visas, incluido el Programa de Reunificación de la Familia Cubana, deja tanto al pueblo cubano como a los ciudadanos de los Estados Unidos deseando más respuestas.
“Es extremo. Puedo entender si el gobierno de los Estados Unidos detuvo la visita aleatoria, pero suspender los programas [como el Programa de Reunificación de la Familia Cubana], no lo entiendo. Las familias seguirán teniendo que pagar las consecuencias de las acciones del régimen”, aseguró.
Los detalles de la suspensión aún no han sido liberados, dejando a los que ya tienen acceso a los EE.UU. preocupados de que no puedan regresar hasta que los misteriosos ataques sean resueltos.
Redacción Cubanos por el Mundo