Al menos 10 familias corren riesgo inminente de enfermedad en el callejón Ciprés, del municipio de Centro Habana, ante un riachuelo de aguas albañales que circula en el lugar desde hace más de seis meses.
El peligro epidemiológico también alcanza al Hospital Pediátrico de Centro Habana, ubicado a tan sólo cien metros de la corriente de aguas negras.
Los vecinos han denunciado el problema en varias oportunidades pero nadie les resuelve. Las pocas intervenciones que los obreros del Estado han realizado para medio reparar, no duran ni 15 días.
Isabel Paredes, residente, teme por la salud de su familia. “En mi casa todos nos hemos enfermado de sika, esto es tremenda falta de respeto. La gente trata de caminar por la acera porque la calle es pura hediondá. Los vecinos estamos mal. Nos preocupa tener a hijos y nietos viviendo así”.
La mujer atribuyó la falta de respuestas oficiales al hecho de que la comunidad no pertenece a la ciudad de La Habana.
Otra vecina, Elena Cruz, vive desde hace 17 años en el callejón Ciprés. “El agua sucia sale todo el tiempo y el olor es constante. Lo que pasa es que cuando vienen hacen mal los trabajos, cogen, arreglan, pasa un camión y se daña”.
Colapso sanitario
Los afectados coincidieron en que durante las lluvias, sufren un colapso que ocasiona que las aguas albañales se desborden en la calle y en los baños de los vecinos.
Alberto Delgado, vecino, “Yo mismo me metí una vez en una fosa para tratar de arreglar la situación porque no podemos vivir así. Hay que hacer un trabajo de fondo, pero estamos desamparados”
Los habitantes de la Ciudadela Número 2 creen que el agua contaminada podría afectar el conducto de agua potable, lo cual ha sucedido en otras comunidades habaneras ante la antiguedad de las tuberías y a la negligencia de las autoridades.
Redacción Cubanos Por El Mundo
