El Departamento de Estado de los Estados Unidos aseguró que las investigaciones sobre los extraños ataques acústicos que afectaron a 22 diplomáticos en su permanencia en La Habana siguen en curso sin novedad que permita señalar a algún responsable hasta la fecha. La información la dio a conocer Heather Nauert, portavoz del ente y fue reproducido por la agencia EFE.
“La Administración no ha cambiado su punto de vista en eso. La investigación sigue en curso”.
Las declaraciones bajan un poco la tensión creciente entre ambos países, en vista de los más recientes señalamientos hechos por el presidente Donald Trump el pasado lunes en una rueda de prensa desde la Casa Blanca, donde recalcó que el gobierno cubano está detrás de los ataques.
“Creo que Cuba es responsable, sí lo creo” afirmó Trump.
Nauert aseguró este martes que lo que Trump quiso decir es que Cuba es responsable de proteger al personal diplomático extranjero, una posición que Washington ya había manifestado, pero no que La Habana esté directamente involucrada de los ataques.
Hasta los momentos, la única acusación hecha desde el Departamento de Estado a La Habana es la de no garantizar la seguridad de los funcionarios estadounidenses en su territorio, de acuerdo a los estatutos consagrados en la Convención de Viena.
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Otros pronunciamientos
Hace una semana, John Kelly, jefe de gabinete de la Casa Blanca, declaró que está convencido de que el régimen de Castro podía detener los “ataques acústicos” que vienen sufriendo diplomáticos estadounidenses en Cuba desde agosto del año pasado.
Miguel Díaz- Canel, vicepresidente de Cuba, calificó de “insólitas patrañas” la información manejada en los medios sobre los presuntos ataques acústicos ocurridos en La Habana y que, según denuncias de EEUU, afectaron a más de una veintena de diplomáticos estadounidenses y otro grupo de canadienses.
“Algunos voceros y medios de comunicación se prestan a preparar insólitas patrañas sin evidencia alguna con el propósito de desacreditar la impecable actuación de nuestro país. Cuba es un destino seguro para visitantes extranjeros, incluidos los estadounidenses”.
Estas afirmaciones contrastan con las recientes declaraciones del Departamento de Estado de los EEUU en la que se asegura que un grupo de turistas han reportado afecciones similares a las presentadas por los diplomáticos y sus familias.
Redacción Cubanos Por El Mundo
