Con el propósito de restablecer el orden constitucional en Cataluña, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, propuso desarrollar una serie de acciones, entre las que destacan el cese del presidente independentista de Cataluña, Carles Puigdemont, además de todo su equipo de trabajo. También promueve la determinación de limitar las funciones del Parlamento regional y así convocar elecciones autonómicas antes de seis meses, según lo informado por la agencia EFE.
Este anuncio se da en medio de la incertidumbre. España, en las últimas semanas, ha sido escenario de múltiples manifestaciones producto de una profunda crisis política. Todo comenzó por la pretensión de los gobernantes catalanes de lograr la independencia de Cataluña. Un ejemplo reciente es el referéndum celebrado el 1 de octubre.
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De manera que la situación es crítica. la agencia reseña que con la finalidad de frenar el proceso secesionista catalán, el Consejo de Ministros aprobó un decreto, que deberá ratificar el Senado para ejercer por tiempo determinado las competencias del autogobierno de Cataluña, como la hacienda y el orden público, de acuerdo con lo establecido al artículo 155 de la Constitución.
“Ese artículo establece que, si una autoridad autonómica incumple las leyes de forma sistemática, el Gobierno aprobará medidas concretas para asumir competencias regionales, que luego deberá autorizar el Senado por mayoría absoluta para su aplicación efectiva”
Un representante asignado por Puigdemont o, en consecuencia, él mismo, estará autorizado para presentar alegaciones entre el martes y el jueves próximos en el Senado, “antes de que el pleno de la cámara debata y apruebe las medidas, previsiblemente el viernes 27 de octubre, ya que el gobernante Partido Popular (PP) dispone de mayoría absoluta”.
“La facultad de disolver el Parlamento de Cataluña para convocar elecciones corresponderá a Rajoy, quien espera que sea posible celebrarlas en cuanto se recupere la normalidad”
Los motivos que incitan a Rajoy responden a las necesidades de legalidad, restablecimiento de la normalidad, la recuperación económica y la celebración de elecciones en Cataluña.
“La vigencia de todas estas medidas se mantendrá hasta la toma de posesión del nuevo gabinete catalán, tras los comicios autonómicos. Mientras tanto, el ejercicio de las funciones de los consejeros regionales se encargará a los órganos y autoridades que designe el Gobierno central”
La respuesta del vicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, fue, a todas luces, retadora: instó a los catalanes a manifestarse, a protestar contra lo que para él es totalitarismo devenido del Gobierno central. Los incita a “defender la democracia”.
Redacción Cubanos por el Mundo
