El Estado Islámico hizo de las suyas, al acabar con la vida de 116 civiles sirios este fin de semana. Los cadáveres aparecieron conglomerados en una localidad del centro de Siria, presuntamente recuperada por las fuerzas gubernamentales, según activistas.
En Qariatain, en la provincia de Homs, tomada durante 20 días por el grupo terrorista, hallaron los cuerpos este domingo en la noche y se estima que la cifra de fallecidos aumente.
A algunos de los hombres los ejecutaron a balazos cuando corrían por las calles mientras los extremistas del Estado Islámico se retiraban de la localidad. Estos fueron ultimados, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos por presuntamente ser informantes y colaborar con el gobierno, reseñó EFE.
Trascendió que otras 128 personas fueron asesinadas en Qariatain durante las tres semanas que estuvo tomada por el Estado Islámico y que el sábado logró ser recuperado por las tropas sirias y milicias aliadas.
Rami Abdurrahman, director del Observatorio calificó lo ocurrido en la localidad como una “masacre”.
El Comité de Coordinación de Palmira, dirigido por activistas, publicó los nombres de 67 civiles fallecidos y apuntó que es probable que el número de víctimas mortales aumente. Al menos 35 recibieron disparos y fueron arrojados a un pozo profundo, agregó.
Redacción Cubanos Por el Mundo