Este jueves por la mañana una patrulla de carreteras de la Policía de Westlake comenzó una persecución a lo largo de la autopista Interestatal 90 al oeste de Cleveland, debido al reporte de robo con el que contaba el auto que ingresó a dicha vialidad.
Inmediatamente al notar la presencia del auto con reporte de robo, la unidad policiaca comenzó la persecución para marcarle el alto, mismo que fue ignorado en reiteradas ocasiones. Lejos de detener la unidad, el conductor aceleró hasta alcanzar velocidades superiores a los 150 kilómetros por hora.
Más adelante se encontraba otra unidad la cual instaló un tope de clavos en el camino para perforar los neumáticos del auto en fuga y facilitar su captura. La ponchadura no se logró debido a que el conductor evadió los clavos por la zona de pasto junto a la carretera, por lo que tuvo que bajar la velocidad, momento que dos patrulleros aprovecharon para bloquear el coche e impedirle volver a la carretera.
“Pudimos poner los clavos en el camino, en los tres carriles de Ohio Turnpike. En ese momento dio vuelta a la derecha y comenzó a manejar en el césped. Cuando logramos sacarlo del auto, estaba muy agitado, golpeó a uno de los oficiales y le escupió’ comentaron los oficiales.
Al hacer descender al conductor del vehículo, los oficiales se toparon con un niño de 10 años, quien dijo que se encontraba aburrido por lo que decidió tomar un paseo en coche.
Con información de Excelsior