Algunos con alegría, otros sólo celebran el cese de una política que nunca debió existir. Para el grueso de cubanos en Miami, el reciente anuncio de las autoridades de la Isla, sólo responde a la devolución de derechos que “nunca debieron ser quitados”.
Asumidos como una necesidad, la comunidad cubana en el exilio, considera que esto servirá como un paso más en pro de la reunificación familiar de los cubanos, separados durante décadas por un ancho mar.
Según el dirigente del Movimiento Democracia, Ramón Raúl Sánchez, esto significa un avance, considerando la oportunidad que ansían todos los cubanos: reencontrarse con los suyos.
“Que el cubano tenga la posibilidad de poder reencontrarse con su familia y trabajar para lo que queremos todos los cubanos, tener un proceso democrático donde quepamos todos los cubanos con todas nuestras ideas y nuestros derechos” argumentó.
El anuncio llega en momentos donde Estados Unidos y Cuba viven momentos de tensión, luego de que desde Norteamérica denunciaran presuntos “ataques acústicos” en contra de más de una veintena de su cuerpo diplomático en la Isla.
Por ello, Sebastián Arcos, del Centro de Estudios Cubanos, asegura que la decisión tiene un móvil más de “bolsillo” que de derechos. Ante ello, Sánchez argumentó que celebraban la medida producida “por la razón que sea”.
Poniéndonos en contexto
Las autoridades de la isla avalaron la entrada a Cuba de los nacionales que salieron ilegalmente del país, excepto a aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo, según explica la web oficial Cubadebate.
La eliminación de la “habilitación” del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos “se trataba de un trámite más que, aunque debía realizarse una sola vez y servía para todos los viajes, demoraba el proceso”.
Los cubanos residentes en la Isla “todavía no pueden entrar o salir del país en esta categoría de embarcaciones” que incluye cruceros y buques mercantes.
Redacción Cubanos por el Mundo