“Cuba juega con sus nativos fuera del territorio nacional, juega al chantaje al nativo. Esa es la especialidad de Cuba”. Con esta sentencia, Pablo de Cuba, abogado y ex funcionario de MinRex, se refirió a las nuevas medidas migratorias adoptadas por el régimen de la isla para permitir el ingreso de los cubanos residentes en el exterior.
Mencionó que la economía cubana no desarrolla ningún programa que sea viable para mejorar sus condiciones de financiamiento.
“Las arcas cubanas están completamente vacías, no tienen con qué pagar sus deudas, lo han admitido públicamente” argumentó.
Con las nuevas medidas, se eliminaría la habilitación de pasaportes para los emigrados cubanos, lo que facilitaría el ingreso de los isleños que partieron de la isla de forma ilegal. La decisión lejos de ser una reivindicación por los derechos de los cubanos, responde más a la urgencia del régimen de atraer divisas en momentos donde Estados Unidos recomienda no viajar a Cuba.
A partir del próximo 1 de enero los cubanos podrán tramitar la nacionalidad cubana de sus hijos nacidos fuera del país a través de los consulados, sin necesidad de viajar a la Isla.
“¿A quién le interesaría la nacionalidad cubana tras excepciones de nacionalismo extremo, cuando te ha golpeado tanto el gobierno de ese país?” se pregunta el abogado.
Este sábado, el canciller Bruno Rodríguez aseguró que las nuevas medidas migratorias de La Habana son un intento de “abrir” el país ante las tensiones con Estados Unidos, anuncio que pareciera buscar politizar aspectos que comprenden al orden interno de la nación y que nada tienen que ver con las relaciones internacionales.
“El Gobierno de Estados Unidos cierra, y Cuba abre”, dijo Rodríguez en el acto de clausura del IV Encuentro de Cubanos Residentes en Estados Unidos, que suele reunir a simpatizantes de La Habana.
Redacción Cubanos por el Mundo
