El rapero y compositor cubano Henry Lazo denuncia un nuevo ataque por parte del Régimen cubano, esta vez, a sus redes sociales. Sus cuentas de Gmail, Facebook y YouTube fueron “hackeadas” el pasado 27 de octubre, informa CubaNet.
El artista asegura que esta agresión es una represalia más de la dictadura, que desde 2013 profirió toda clase de amenazas hacía él y su familia tras denunciar actos de corrupción.
“Le cambiaron la contraseña al Facebook, se apropiaron del canal de YouTube, e incluso en la actualidad no puedo acceder al correo Gmail. He perdido todos los contactos y los más de 32 mil seguidores que veían mi canal”.
El artista, originario de la provincia Cienfuegos, asegura que el hackeo de sus cuentas fue hecho por “piratas informáticos de la Inteligencia cubana” que buscan con esa acción desprestigiarlo. Los mensajes publicados por los hackers contenían pornografía y unas declaraciones revolucionarias que hacían ver al artista como militante comunista.
“Lo único que han logrado con esto es avivarme y hacia adelante lo que me queda es esforzarme y seguir denunciando a través de mis canciones todo lo malo que en mi país está pasando”.
Su calvario comenzó en el año 2013 cuando denunció las extorsiones cometidas por funcionarios del Instituto Cubano de la Música en La Habana. A partir de entonces, las represalias no han parado.
“Me llamó la Seguridad del Estado cuando esto es un problema laboral, no se qué hace la seguridad en esto. Me han dicho que si yo sigo difamando, aunque fui yo quien fue estafado, me podrían meter preso a mi o a mi madre. Llevo un año y cinco meses sin trabajar y las personas que a mi me extorsionaron siguen en sus puestos dirigiendo”.
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Lucha desde 2012
Desde el año 2012, el joven músico, exdirector de la agrupación Pasión Caribe, necesitó un aval para ser cantante, y asegura que el propio Orlando Vistel, que para entonces era vicepresidente del Instituto de la Música, le pidió 500 CUC por el derecho a la audición.
Lazo pagó convencido que ese tipo de extorsión era práctica normal y necesitaba el papel. Cuatro años después, precisó de otro aval, esta vez para solista. El director de la empresa musical Benny Moré, Reinaldo Almeida, le pidió la cantidad de 1.000 CUC, de esos, 700 para Vistel por el derecho a una nueva audición, que igual cotizó pero le negaron.
A partir de allí el cantante hizo denuncias en la Policía, la Fiscalía y envió cartas a Raúl Castro, a Orlando Vistel Columbié, a Reinaldo Almeida, al director de la orquesta Tumbao Mayor y a Conrado, el coronel del MININT que atiende en el Ministerio de Cultura el área de música. Nunca recibió respuesta y se radicalizó.
“Puse carteles, puse a los jóvenes a gritar, y cuando vieron que yo tenía gente que me seguía y una juventud que apoyaba mi causa, fue cuando las autoridades, seguramente presionados por una fuerza superior, dijeron vamos a parar esto, el muchacho tiene la razón y lo que quiere es trabajar. Es triste, pero fue así. Gané la disputa; pero me pregunto cómo hubiese terminado si yo fuera un desconocido, si en lugar de ser artista, yo hubiera sido un obrero”. Aseguró el músico urbano.
Redacción Cubanos Por El Mundo